Momentos para la reflexión, la oración y el encuentro. “La transformación Misionera de la Iglesia”

Los equipos de Cáritas de los arciprestazgos de San Federico y Ntra. Sra. de las Victorias de Cáritas Vicaría VIII han comenzado el año encontrándose.

Cáritas Madrid. 29 de enero de 2015.- Los equipos de Cáritas de los arciprestazgos de San Federico y Ntra. Sra. de las Victorias han comenzado el año encontrándose. El día 21 de enero se celebraron ambos encuentros con una participación de alrededor de 70 personas.

Como preámbulo, aunque ya todos nos conocíamos, fuimos presentándonos de un modo muy especial. Nos presentamos expresando cual es la huella que cada uno de nosotros deja con su labor en Cáritas y dejando impresa nuestra mano en un gran mural que entre todos íbamos a construir como símbolo de nuestra contribución al Plan Diocesano de Evangelización.

Este año nos centraremos en “La transformación Misionera de la Iglesia” y por ello nos centramos en los 4 puntos que nos propone el Plan de Evangelización.

Provocar un dinamismo de salida: Salimos a la calle, miramos a nuestro alrededor y prestamos especial atención a las Periferias percibiendo aspectos que encontramos en la realidad de nuestro barrio.

Nos encontramos con la falta de empleo y con el empleo precario que desestructura familias y golpea a las personas.

Nos encontramos con la pobreza de muchos vecinos que se ven abocados a estar pendientes de ayudas puntuales, para poder atender las necesidades de sus familias.

Nos encontramos con problemas de vivienda que provocan que nuestros vecinos vivan en infraviviendas, con desahucios por falta de pago de hipotecas o del alquiler o viviendas con difícil acceso a la calle para personas mayores.

Nos encontramos con problemas familiares derivados de la falta de recursos, el hacinamiento, el machismo, el alcoholismo entre otros que desembocan demasiado a menudo en nuestro barrio en problemas de violencia de género y familiar, racismo o enfrentamientos vecinales.

Nos encontramos con sentimientos de fracaso, con heridas en la autoestima, con problemas de tristeza o falta de perspectiva, de desánimo, que incluso se contagia a nuestros niños con consecuencias tales como el fracaso escolar.

Y nos encontramos con una fuerte sensación de soledad aun estando rodeados de gente, especialmente los enfermos y personas mayores.

Alegría misionera: Reflexionamos sobre  un  texto del Papa Francisco que nos dice que “Sólo gracias a ese encuentro –o reencuentro- con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad. Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el manantial de la acción evangelizadora (…)”.

 

Vivir una intimidad itinerante: Leímos el texto dialogado de la Samaritana y disfrutamos de un momento orante en el que entablar un diálogo con Jesús. Fue bonito poder compartir con los compañeros lo que habíamos conversado y seguir construyendo nuestro gran mural.

 

Hacer de los cristianos discípulos que se involucran, festejan, acompañan y fructifican. Reflexionamos en grupos sobre los 4 conceptos especificados y plasmamos nuestras impresiones como cristianos y como partes de Cáritas en cartulinas con forma de corazón. Con nuestras aportaciones fuimos construyendo nuestro logo, dándole sentido desde nuestro ser voluntario y desde nuestra tarea evangelizadora.

Es maravilloso poder encontrar momentos para la reflexión, la oración y el encuentro con el otro. Son momentos en los que podemos cargar la batería para seguir entregándonos y para poder redirigir nuestros pasos  hacia donde Dios nos indica que son más necesarios.