Momentos de emoción al conocer historias de vida

Cáritas Madrid 28 de Noviembre de 2017

El Centro Juvenil de los Salesianos de Carabanchel visita la Casa de Acogida "San Agustín y Santa Mónica"

Cáritas Madrid. 28 de noviembre de 2017.- Un sábado, hemos tenido el placer de recibir a un grupo de 30 jóvenes de entre 15-17 años del Centro juvenil de los Salesianos de Carabanchel con el objetivo y la ilusión de conocer ¡Cáritas!


Un voluntario de la casa de Acogida, Guillermo, y una de las integradoras, Belén, les recibimos en la sala parroquial haciendo una primera presentación preguntándoles sus nombres y qué conocían de Cáritas; las respuestas fueron unánimes: “sabemos que ayudan a gente que lo necesita”.


A continuación, les presentamos un power point que resumía la “vida” de Cáritas; su nacimiento, pasando por su misión, explicándoles la red solidaria de apoyo que tiene, haciéndoles conscientes de la problemática de la exclusión social y de cómo actúa Cáritas para favorecer la inclusión de las personas que se encuentran en esta situación, les presentamos los proyectos explicándoles que éstos funcionan gracias a todos los voluntarios que colaboran en ellos, ya que su labor es fundamental e imprescindible.  Aprovechando el momento, Guillermo, les cuenta su experiencia, lo que le impulsó a ser voluntario, lo que hace cada jueves cuando viene a la Casa, anécdotas y sobretodo les hizo conscientes de la capacidad de superación que tienen los residentes.


Después, hicimos una dinámica grupal. Nuestro objetivo era que por un momento pensaran, buscaran soluciones y empatizaran con personas que están en riesgo o situación de exclusión.

 

Aprovechamos también para presentarles I Jornada Mundial de los Pobres propuesta por el Papa Francisco y la campaña de personas sin hogar de Cáritas 2017, compartimos con el grupo lo especialmente significativo que es para nosotros este mes, un mes de celebración, que además este año se cumplen 25 años desde su puesta en marcha.


Finalizada la dinámica, nos fuimos al proyecto de personas sin hogar, CEDIA, allí nos esperaban, en la “sala de butacas”, los compañeros y dos de los residentes de la Casa de Acogida, los cuales dieron su testimonio. A medida que los residentes iban contando cómo eran sus vidas, vidas con sus trabajos, sus hogares, sus familias… y cómo poco a poco lo fueron perdiendo todo, observamos cómo algunos jóvenes se iban emocionando, fue un momento doloroso, pero a la vez único y mágico, que nos llegó a todos al corazón.

 

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