Mensaje del Papa a laicos españoles: "No tengáis miedo de patear las calles, de entrar en cada rincón de la sociedad, de llegar hasta los límites de la ciudad, de tocar las heridas de nuestra gente"
Cáritas Madrid 14 de Febrero de 2020Francisco se dirige a las más de 2.000 personas que este fin de semana se reunen en Madrid bajo el lema "Pueblo de Dios en salida".
Francisco se dirige a las más de 2.000 personas que este fin de semana se reunen en Madrid bajo el lema "Pueblo de Dios en salida".
Cáritas Madrid. 14 de febrero 2020.- Hoy arranca el Congreso de Laicos "Pueblo de Dios en Salida". El cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, y el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid inauguran el cónclave que tendrá lugar este fin de semana en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo y que reunirá a más de 2.000 personas. Con motivo del Congreso, el papa Francisco ha enviado un mensaje a los cardenales Ricardo Blázquez y Carlos Osoro, a los obispos, sacerdotes y religiosos, y especialmente a los fieles laicos.
Llevar el Evangelio a quienes no lo conocen
El Papa hace referencia a los santos que hoy conmemoramos Cirilo y Metodio, patronos de Europa. Ellos, prosigue: “impulsaron una gran evangelización en este continente, llevando el mensaje del Evangelio a quienes no lo conocían, haciéndolo comprensible y cercano a las gentes de su tiempo, con un lenguaje y formas nuevas”. El fruto del trabajo evangelizador de estos dos santos, afirma el Papa, “fue ver cómo muchos creían y adherían a la fe, formando una comunidad; una porción del Pueblo de Dios comenzó a caminar en esa amplia región del continente, y lo sigue haciendo todavía hoy bajo el amparo de esos dos hermanos evangelizadores”.
“Somos pueblo de Dios”
El Papa insiste en la necesidad de tener conciencia de ser Pueblo de Dios, y como tal, señala que estamos llamados a “vivir la fe, no de forma individual ni aislada, sino en la comunidad, como pueblo amado y querido por Dios. Para ello es fundamental tomar conciencia de que formamos parte de una comunidad cristiana”.
Pueblo de Dios en salida
Para Francisco tener conciencia de ser pueblo de Dios en salida significa que “ese pueblo vive en una historia concreta, que nadie ha elegido, sino que le viene dada, como una página en blanco donde escribir. Está llamado a dejar atrás sus comodidades y dar el paso hacia el otro, intentando dar razón de la esperanza (cf. 1 P 3,15), no con respuestas prefabricadas, sino encarnadas y contextualizadas para hacer comprensible y asequible la Verdad que como cristianos nos mueve y nos hace felices”. En esto consiste la misión a la que estamos llamados, afirma el Santo Pabre “en dejarse tocar por la realidad de nuestro tiempo (…) “para hacer resonar la voz siempre nueva del Evangelio en este mundo en el que vivimos, particularmente en esta vieja Europa, en la que la Buena Noticia se ve sofocada por tantas voces de muerte y desesperación”.
Anunciar la Palabra de Dios con pasión y alegría
Para el Obispo de Roma, “la Palabra viva de Dios necesita ser predicada con pasión y alegría a través del testimonio cristiano para poder derrumbar hasta los muros más altos que aíslan y excluyen”. Por eso les anima a “vivir inmersos en el mundo, escuchando, con Dios y con la Iglesia, los latidos de sus contemporáneos, del pueblo”.
Tentaciones del laico
El Papa enumera también algunas tentaciones y llama a los laicos a evitarlas. La primera, el clericalismo, "porque nos encierra en nosotros mismos". También señala la rigidez y la negatividad, porque "asfixian lo específico de su llamada a la santidad en el mundo actual”. Francisco finalizó su mensaje llamando a los laicos a no tener miedo “de patear las calles, de entrar en cada rincón de la sociedad, de llegar hasta los límites de la ciudad, de tocar las heridas de nuestra gente… Ésta es la Iglesia de Dios, que se arremanga para salir al encuentro del otro, sin juzgarlo, sin condenarlo, sino tendiéndole la mano, para sostenerlo, animarlo o, simplemente, para acompañarlo en su vida”. El Papa termina animándo a los laicos en su labor y pidiédoles rezar por él.
Fuente: Vatican News