"In Memoriam" por un vida de entrega dedicada a los demás

Cáritas Madrid 6 de Mayo de 2015

Hoy queremos dedicar unas líneas a Enrique, voluntario que dedicó 20 años de su vida a dar y darse a las personas más desfavorecidas, en el Servicio de Orientación e Información al Empleo de San Amaro, de la Vicaría VIII.

 

Hoy queremos dedicar unas líneas a Enrique, voluntario que dedicó 20 años de su vida a dar y darse a las personas más desfavorecidas, en el Servicio de Orientación e Información al Empleo de San Amaro, de la Vicaría VIII.


Cáritas Madrid. 6 de mayo de 2015.-Desde noviembre de 1994 hasta abril de 2015, Enrique Gálvez ha trabajado por las personas en situación de desempleo. Él fue uno de los pioneros en la puesta en marcha de lo que en Cáritas Madrid denominamos SOIE, servicios de Orientación e Información para el Empleo. Enrique ha estado 20 años trabajando día a día con ilusión y entrega. Ahora sus compañeros les dedican estas palabras:


IN MEMORIAM

Cuando nos planteamos hacer una semblanza de Enrique Gálvez, nuestro jefe (término que no le gustaba y que usábamos con cariño, reconociendo su autoridad moral… y también para hacerle rabiar un poquito), nuestro responsable, nuestro compañero, nuestro amigo se agolparon en nuestra memoria todas las vivencias que compartimos con él durante  los casi 20 años que tuvimos la suerte de trabajar a su lado en el SOIE de San Amaro, de la Vicaría VIII.


Desde 1994 en que Enrique se comprometió con este proyecto de Cáritas para ayudar a los desempleados, han pasado por este SOIE (el primero que se creó) muchos voluntarios, aportando cada uno lo mejor de si. Algunos llegaron al principio ayudando a levantar el proyecto, otros pasaron y continuaron la labor; nuevas incorporaciones han trabajado para que el proyecto se mantuviera y siguiera creciendo, pero desde aquel noviembre del 94 hasta hoy el aglutinador de todos nosotros, el que nos dirigió, acogió y animó a seguir fue Enrique.


Todos y cada uno de nosotros recordamos nuestro primer día en el SOIE,  la sonrisa con que nos recibió y su actitud abierta con nosotros y con los miles de personas que han pasado por aquí. Trabajar con él para sacar adelante este proyecto por el que tanta ilusión tenía, ha sido un privilegio y una oportunidad para aprender. Hombre culto y de gran formación, era una  persona vehemente en la defensa de sus ideas y coherente con ellas. De profundas convicciones religiosas que quiso llevar a la práctica en todos los aspectos de su vida. Capaz de pasar de una cita del Evangelio (le gustaba recordar a san Mateo:  “Sabéis que los que gobiernan las naciones las oprimen y los poderosos las avasallan. No tiene que ser así entre vosotros; al contrario: quien entre vosotros quiera llegar a ser grande, que sea vuestro servidor; y quien entre vosotros quiera ser el primero, que sea vuestro esclavo. De la misma manera que el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos”  san Mateo 20.25-28. ) a una de  Marx; igual podía darte una lección de macroeconomía (que siempre acompañaba con gráficas y múltiples estadísticas) o silbarte una melodía de Strauss.


Era un hombre bueno entre los buenos. Uno de los muchos e imprescindibles que han trabajado para hacer de este mundo un lugar mejor.  Un caballero de los pies a la cabeza.

“Oh sufrimiento que inunda todo

Oh muerte que destruyes todo

Yo escaparé de tu poder

Ahora estás vencida

Con las alas que he conquistado

En el brillante deseo de amor

Yo volaré

Hacia la luz que nadie ha podido jamás alcanzar”. 

 (Sinfonía Resurrección. Gustav Mahler. Traducción de Enrique Gálvez.)

 

Descanse en paz.

Sus compañeros del SOIE de San Amaro de Cáritas Vicaría VIII.

 

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