Los residentes de Nuestra Señora de Valvanera felicitan la Navidad a los voluntarios

Cáritas Madrid 8 de Enero de 2021

En esta Navidad tan atípica, los chicos visitaron el Museo del Ilusionismo, celebraron las fiestas en la Residencia y comieron roscón de Reyes.

En esta Navidad tan atípica, los chicos visitaron el Museo del Ilusionismo, celebraron las fiestas en la Residencia y comieron roscón de Reyes.

 

 

Cáritas Madrid. 8 enero 2021. A pesar de las dificultades que vivimos en Madrid estos últimos meses, los residentes de Nuestra Señora de Valvanera pudieron disfrutar de la Navidad y de la belleza de nuestra ciudad en la fiesta más importante para los cristianos.

 

Santa María de Valvanera es un recurso de Cáritas Diocesana de Madrid, puente para que los usuarios desarrollen habilidades, hábitos y actitudes que les permitan acceder a recursos y programas más normalizados de la red de salud mental públicos y servicios sociales.

 

Coincidiendo con un día frío y lluvioso, los chicos tomaron chocolate con churros en la famosa Chocolatería San Ginés en grupos reducidos, además de poder deleitarse con el espectáculo luminoso que proporcionaba la ciudad.

 

Regalos de los Reyes Magos 

 

Además, los chicos hicieron felicitaciones de Navidad para los voluntarios, en las que pusieron todo su esfuerzo para que quedaran bonitas, para agradecerles el tiempo que les dedican y felicitarles la fiestas en este año tan complicado en el que no han podido disfrutar de ellos.

 

Además, los muchachos disfrutaron de “estupendas y diversas comidas navideñas” en el centro residencial los días más especiales, relata una de las técnicas del equipo, y para terminar la Navidad, el día de Reyes contaron con hermosos regalos que los chicos habían pedido y para no perder la tradición, desayunaron el rico roscón de Reyes.

 

Museo del Ilusionismo

 

Pero no solo fue dar paseos por la ciudad, también querían aprender y por ello decidieron visitar al Museo del Ilusionismo y vivir nuevas experiencias.

 

El museo está dividido en varias estancias, en las que se pueden vivir diferentes experiencias visuales, experimentales y educativas donde nada es lo que parece. En el recinto, entraron en el cuarto inclinado, el cuarto infinito, el cuarto antigravedad o el túnel del vórtice.

 

Además, accesión al salón de juegos inteligentes con el que se podía entrenar el cerebro con diversos juegos y el salón de los dilemas. A través de hologramas, trucos y juegos se aprendía cosas nuevas sobre la visión, la percepción, el cerebro humano y la ciencia, pudiendo entender que a veces los ojos ven cosas que el cerebro no puede comprender.

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