Los Centros de Mujer de Cáritas Madrid visitan Cuenca y la Ciudad Encantada.
Cáritas Madrid 23 de Julio de 2014Dentro de las actividades culturales, los Centros de Día de Mujer de Cáritas Madrid visitan Cuenca y la Ciudad Encantada donde pudieron observar cómo la naturaleza ha esculpido en estas rocas calizas las más caprichosas formas a base de agua, hielo y viento.
Dentro de las actividades culturales, los Centros de Día de Mujer de Cáritas Madrid visitan Cuenca y la Ciudad Encantada donde pudieron observar cómo la naturaleza ha esculpido en estas rocas calizas las más caprichosas formas a base de agua, hielo y viento.
Cáritas Madrid. 23 de julio de 2014.- El periodo estival es una época de valoración, de análisis… pero también espacio para la convivencia y compartir, por eso, nuestros Centros de Mujer han disfrutado de un día caluroso en Cuenca y la Ciudad Encantada, desconocida para muchas de las mujeres. Una de las prioridades ha sido el encuentro de los Centros, que en muchas ocasiones en el día a día no da tiempo, poder realizar actividades conjuntas.
Pasaron un día muy agradable disfrutando juntos del patrimonio histórico de cuenca y de la naturaleza, compartiendo muy buenos momentos, donde pudieron dejar volar la imaginación en contacto con la naturaleza, para pasear buscando y viendo formas y figuras imposibles.
Los Centros de Mujer de Cáritas Madrid tienen como característica principal, dar respuestas a las mujeres que presentan complejas y multicausales situaciones sociales, relaciones, laborales, etc.; especialmente vinculados aquellos colectivos más vulnerables, a los que atiende Cáritas Madrid, intervienen, además, en causas relacionadas con exclusión y pobreza.
Estos centros permiten “normalizar” situaciones de exclusión social y atender a la persona por encima de cualquier proceso; y esto se hace a través de la realización de distintos talleres grupales y actividades para potenciar el desarrollo personal, un ocio saludable, actividades socio-educativas, etc.
Este tipo de actividades, además de crear un espacio en el que compartir vivencias, permite fomentar las relaciones y habilidades sociales que algunas de las mujeres han perdido por su falta de autonomía e independencia personal, y les permite ser más dinámicas, activas y autosuficientes; como confirmaba Manoli: “para mí, volver a estar activa y ser dueña de mi tiempo me ha devuelto la vida”.
En el 2013 fueron más de 580 mujeres las que se atendieron en a los Centros. El perfil de las mujeres que acuden tienen una media de edad de 55 años, el 58% son españolas, familias monoparentales y sin empleo.