Los alumnos del Colegio Virgen de Mirasierra reciben la visita de Cáritas

El equipo de Sensibilización externa de la Vicaría VIII comunica qué hace Cáritas Diocesana y cómo afrontó el momento de emergencia en pandemia. 

 

Cáritas Madrid. 9 de marzo de 2021.- El equipo de sensibilización externa de Cáritas Vicaría VIII se encontró con los alumnos de 6º de Primaria del Colegio Virgen de Mirasierra para ofrecer unas charlas de concienciación social.

 

En esta ocasión, el equipo de Cáritas Diocesana se reunió con 5 grupos de sexto curso, 125 alumnos, en el salón de actos en dos turnos, guardando todas las medidas sanitarias.  

 

Más adelante, está previsto que el equipo de sensibilización imparta estas charlas a los alumnos de 2º ESO y 1º Bachillerato.  

 

Los alumnos de Primaria habían trabajado los días anteriores un proyecto en el que trataban de dar respuesta a situaciones de Emergencia, lo que enlazó muy bien con el planteamiento que el equipo llevaba preparado para las sesiones

 

Apoyados por el VIII Informe Foessa, reflexionaron qué es la exclusión y los tres factores principales de exclusión social en la comunidad de Madrid: vivienda, empleo y salud. “Es cierto que la situación ha cambiado mucho desde entonces, pero los problemas, las necesidades, las dificultades llevan el mismo nombre que antes de la pandemia; la incidencia se ha incrementado y la emergencia social se ha multiplicado”, explican del equipo de sensibilización, para proceder a contar cómo ha actuado Cáritas ante la situación.

 

Respuesta de Cáritas frente a la “Emergencia” 

 

Cáritas improvisó la campaña “la Caridad no cierra”, porque efectivamente, “no puede cerrar”, explicaron a los alumnos. “Aunque las parroquias parecían cerradas, la actividad de Cáritas no sólo no ha cesado, sino que se ha incrementado enormemente y las demandas se multiplicaban por tres”. 

 

Tuvimos que quedarnos en casa y extremar las precauciones, pero también era el momento de estar pendientes y seguir atendiendo a los más débiles y vulnerables como “vecinos de apoyo” y poner así en valor nuestra identidad cristiana y la fuerza humanizadora del Evangelio, matizaron.  

 

Una de las tareas más importantes de Cáritas es el acompañamiento y la escucha: Cuando ha sido posible y no quedaba otra alternativa, el acompañamiento, la atención y la escucha ha sido presencial.  

 

Atención personal

 

Por el contrario, cuando no ha sido posible, la institución ha tenido que recurrir a otros medios, utilizando los recursos técnicos disponibles: teléfono, WhatsApp, correo electrónico, mensaje de texto, etc. “A través de ellos hemos podido estar cerca de las personas para atender cada necesidad”, relatan. 

 

Asimismo, Cáritas también ha mantenido la atención presencial para aquellas peticiones urgentes de extrema necesidad en las que era imprescindible un contacto directo con la persona, siguiendo las indicaciones sanitarias.

 

Servicio de Atención Telefónica

 

En este difícil momento, Cáritas Diocesana puso en marcha el Servicio de Atención Telefónica (24 horas/7 días), para el que se contó con la ayuda de muchas personas, contratadas y voluntarias, que iban recogiendo las necesidades de estas familias y, una vez anotadas, las derivaban a los trabajadores sociales de Cáritas y a las parroquias, para que pudieran ser escuchadas y atendidas haciéndoles llegar en muchos casos recursos imprescindible para la supervivencia. 

 

En esta situación de emergencia hemos atendido necesidades básicas, de subsistencia y hemos escuchado situaciones de soledad, angustia, tristeza, miedos, desesperanza… 

 

Además, en los primeros momentos de la pandemia han llegado a Cáritas miles de voluntarios y gracias a esta fraternidad, se han mantenido abiertos recursos de primera necesidad, como el economato, situado en la Vicaría VIII.