Llegar a buen puerto: donde nace la esperanza, donde se sacia la sed
16 de Julio de 2025Este caminar entre montañas, hasta saciar la sed junto al mar, es parte de lo que nos invoca la Virgen del Carmen, cuya festividad celebramos este 16 de julio. Es el mismo caminar entre dificultades —perder el hogar, el empleo, la red de apoyo—, ese ir a la deriva hasta llegar a un lugar seguro donde se encuentra paz.
La Virgen del Carmen nos recuerda ese saberse en “buen puerto” cuando hay un gesto de escucha, de cercanía o de acompañamiento que acoge a las personas que llegan a las puertas de Cáritas Madrid, cansadas y desesperanzadas de nadar a contracorriente.
Y se sacia la sed. A veces, solo se trata de estar. En otras ocasiones, de ofrecer un espacio de descanso y cuidado, como los centros de día o las residencias temporales. Otras veces se trata de brindar lugares donde aprender a tejer redes de apoyo y a cuidarse, como los espacios de encuentro. También puede ser la oportunidad de formarse o buscar un empleo digno. Y, en ocasiones, se trata de saciar, literalmente, la sed o las necesidades más básicas.
Aun en la adversidad, hay lugar para la esperanza. El profeta Elías ya confiaba en Dios y en la señal que le envía en el Monte Carmelo. Más tarde —cuenta la leyenda—, en una época de gran sequía precisamente en ese mismo monte de Tierra Santa, la Virgen escucha las oraciones de los fieles esperanzados, se hace presente y hace que la lluvia caiga sin cesar. Así, la Virgen del Monte Carmelo pasa a llamarse la Virgen del Carmen. También llamada Estrella del Mar, por la cercanía del Monte Carmelo al mar Mediterráneo.
Como estrella que guía, como puerto que ilumina, como lugar de reposo donde saciar la sed, celebramos a la Virgen del Carmen.