LLAMADOS A SER FAMILIAS ABIERTAS Y SOLIDARIAS

Cáritas Madrid 26 de Diciembre de 2021

Celebramos este primer domingo tras la Navidad, la festividad de la Sagrada Familia. La familia representa la entrega de unos a otros, el lugar donde se educa en la fe, en el compromiso, en la fraternidad, en el amor y en la entrega a las personas que más nos necesitan. Es lo que hace Cáritas Madrid como obra social y ‘familia’ de la comunidad cristiana.

Tras el nacimiento de Jesús, celebramos la festividad de la Sagrada Familia. La Familia simboliza la entrega gratuita de los unos a los otros, donde está el amor de Dios. Toda la humanidad tiene vocación de familia porque todas las personas ansiamos entrar en la red de la comunidad para poder ser de verdad quienes somos; no hay yo sin tú,  el nosotros es lo que posibilita la realización de lo humano. La familia es, en todas sus modalidades, creadora de humanidad.

 

Así lo entendemos también en Cáritas Madrid, donde somos una gran familia, creando comunidad para estar junto a las personas que más necesitan y ofrecerles recursos y oportunidades, de vivienda, de empleo, de formación, de acceso a prestaciones…Una familia donde se acompaña en los procesos de inclusión y se ofrece amor que todas las personas tengamos las mismas oportunidades de salir adelante. Porque como familia estamos llamados a la fraternidad.

 

Familias abiertas y solidarias

El amor está llamado a instaurar la cultura del encuentro, a luchar por la justicia. Y este amor es el que se respira en las familia, en quien Dios ha confiado el proyecto de hacer ‘doméstico’ del mundo, para que en el ‘portal de al lado’ encontremos al hermano. Como hemos recogido con nuestro lema de campaña de Navidad, para que ‘cada portal importe’. El papa Francisco nos llama a que seamos una familia abierta y solidaria donde tenga espacio las personas en situación de pobreza o quienes peor lo están pasando.

 

Educar en la fe y en la solidaridad

Dentro de la familia es donde se educa en valores como la solidaridad, el compromiso, la fraternidad o la libertad. Y es que vivimos en un ámbito social muy complejo y plural, por lo que la familia debe ser un pilar de educación, para lo que debe haber diálogo, comunicación, respecto y vivencias afectivas y emocionales.

 

Y con respecto a la gran familia que representa la comunidad cristinana, es también la familia donde se transmite la fe. El Papa nos recuerda que el hogar debe seguir siendo el lugar donde se enseñe a percibir las razones y la hermosura de la fe, a rezar y al servir al prójimo.

 

Reflexionemos

¿Qué queremos decir cuando decimos que nos amamos?

¿Cuáles son las riquezas y las pobrezas de nuestras familias?

¿Vivimos en nuestra familia como comunidad cristiana?

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