"Llamados a ser Comunidad", situándonos en la "Casa Común, la Iglesia"

Cáritas Madrid 7 de Febrero de 2017

Encuentro de Voluntariado en el arciprestazgo de San Federico de Cáritas Vicaría VIII

Encuentro de Voluntariado en el arciprestazgo de San Federico de Cáritas Vicaría VIII.

 

Cáritas Madrid. 7 de febrero de 2017.-  Un año más, el voluntariado del Arciprestazgo de San Federico de Cáritas Vicaría VIII, nos reunimos en la Parroquia de Nuestra Señora del Encuentro.


Días previos, el equipo motor nos pusimos en marcha con ilusión para prepararlo. El lema no era para menos: “LLAMADOS A SER COMUNIDAD”, situándonos en la “Casa Común, la Iglesia”.


A la invitación acudieron en torno a cincuenta personas y comenzamos con ambiente de acogida y de oración.  En el suelo, presidiendo, una cruz vacía con un gran lazo negro, representando a los que viven en la exclusión y la necesidad: los desempleados, los empobrecidos, los sin derechos, los sin hogar, los refugiados, las víctimas de la violencia y el maltrato, las víctimas de la indiferencia…


Fue amenizado con reflexiones, lecturas bíblicas y con la canción “Envíame”. Se concluyó el primer momento invitando a cortar un trozo del lazo representando una parte del mundo sufriente y que luego se llevaría cada uno.


Después, pasamos a la dinámica “LLAMADOS A SER COMUNIDAD”. Nos basamos en la metáfora “CASA COMUN” que es la Iglesia, no vista como organización sino como órgano vivo donde cada uno somos parte y participantes. Una silueta a tamaño natural nos movió a pensar qué partes de ese cuerpo tendríamos que potenciar: cerebro, corazón, estómago...Con ayuda de unas pequeñas caras, cada voluntario se fue presentando colocándolas en la parte del cuerpo con la que se sentía identificado.


A continuación, compartimos en pequeños grupos las conclusiones a las que nos llevaron las siguientes cuestiones:


¿Cómo hacer para que Cáritas que sea más un organismo que una organización en nuestros proyectos? ¿Cómo pasar de ver a la gente como beneficiario de la organización a sentirlos como participantes del organismo? ¿Cómo generar espacios de encuentro personal o grupal en nuestras parroquias, proyectos y Arciprestazgo?


Y, tras la puesta en común, terminamos el encuentro con un ágape coloquial.


Con la satisfacción de lo compartido y vivido, nos fuimos con ánimo renovado para seguir contribuyendo en COMUNIDAD a la CASA COMÚN.

 

 

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