Las visitas de familiares, las actividades grupales, las charlas al aire libre y las misas llenan de alegría la residencia de mayores de Cáritas Madrid
Cáritas
Madrid
13 de Julio de 2020
Poco a poco se recupera la normalidad en el centro en el que sus residentes no han dejado de dar ejemplo de fortaleza, optimismo y responsabilidad.
Poco a poco se recupera la normalidad en el centro en el que sus residentes no han dejado de dar ejemplo de fortaleza, optimismo y responsabilidad.
Cáritas Madrid. 13 de julio de 2020.- Las residencias han sido en la pandemia uno de los espacios más sensibles y vulnerables. Los residentes de la Fundación Santa Lucía, la residecia de Cáritas Diocesana de Madrid, han siso un ejemplo de fortaleza y optimismo para todos. Nos han demostrado mucho valor y paciencia en la vuelta a la "normalidad". Es una vuelta lenta pero muy agradecida: "Antes nos parecía aburrida, pero ahora nos damos cuenta cuánto la hemos echado de menos", explican los residentes.
Poder retomar las visitas de los familiares ha sido todo un acontencimiento. Los abrazos aún no son posibles, pero también por eso se valorarán más cuando lleguen. Esas miradas de felicidad y las sonrisas que se esconden tras las mascarillarás son entrañables y han emocionado a todos. Las actividades grupales también han llenado de energía y alegría el Centro. Les mantienen activos física y cognitivamente y eso se nota en su día a día. Después de muchos meses confinados en sus habitaciones, pasar tiempo charlando al aire libre o retomar las Misas les ha llebado de fe y fuerza para seguir adelante. En esta nueva rutina, algunos de nuestros voluntarios hacen actividades online con ellos que esperamos que se mantengan como el Taller de Lectura.
Las medidas de seguridad e higiene siguen protagonizando su día a día, sin embargo los residentes están demostrando su sentido de la responsabilidad con todas ellas sabiendo que son necesarias para no volver a revivir el confinamiento. Por ello todos siguen las indicaciones sin queja, a pesar de éstas se suman a su edad y dificultades y no siempre son sencillas de incorporar en su rutina. Sin embargo, ellos siguen siendo un ejemplo de lucha y vitalidad que no queremos dejar de subrayar.
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