Las tareas descansan, el compromiso se renueva
Cáritas Madrid 1 de Julio de 2016Hacemos memoria en el Centro de Cáritas en el arciprestazgo de Espíritu Santo de Cáritas Vicaría II.
Hacemos memoria en el Centro de Cáritas en el arciprestazgo de Espíritu Santo de Cáritas Vicaría II.
Cáritas Madrid. 1 de julio de 2016.- Tras estos intensos meses de realizar todo tipo de tareas al servicio de las familias de nuestros lugares comunes, aquí en este Arciprestazgo de Espíritu Santo, los voluntarios responsables y coordinadores tanto de la parte administrativa y de acogida en este centro, así como el equipo de acompañamiento familiar, el servicio de orientación para el empleo o el voluntario responsable de la sensibilización, se convocaron para compartir evaluación y despedir el curso.
Empezamos este agradable rato situando y dando sentido al camino recorrido con una oración animada por Enrique Novoa, el representante de los curas en Cáritas. Es importante ofrecer al Dios Vida, todo el trabajo fecundo y estéril que hemos vivido. Sentirnos sostenidos y abrazados en las frustraciones y llenos de sabiduría por los frutos logrados. Necesitamos conocernos más entre nosotros, no es suficiente desempeñar tareas y hacerlas con pasión y buen hacer, sino también sentirnos familia de Cáritas en el centro. Para ello, ayudados, por las socorridas dinámicas grupales, pasamos un rato gozoso con el bingo del voluntario, donde se cantaba premio al terminar un cartón tras recoger todas las respuestas que los demás nos daban. Esto en Cáritas construye cercanía cálida. Y al final, pusimos en común un sencillo y sano ágape con lo que los voluntarios trajeron: fresca y sabrosa fruta del tiempo... algo muy simbólico de nuestro balance de curso: los frutos que entre todos hemos conseguido hacer posible.
Nos despedimos, necesitamos seguir poniendo los ojos en Jesús este verano, y así poder descansar para renovar nuestro compromiso, y más allá de nuestras motivaciones, ganas y voluntades, por un misterioso e inefable fluir de la misericordia y la bondad, retomaremos en septiembre nuestras tareas sabiendo que el compromiso en verano, aunque no tenga activismo voluntario, es un estilo de vida que descansa para madurar en el otoño, como la misma naturaleza: todo obra del Hacedor.