Las ‘Barbies normales’, capaces de ser lo quieran o de conquistar el mundo

21 de Agosto de 2023

El concepto de ‘Barbie’ hace tiempo que empezó a cambiar. La mujer perfecta, sierva de su imagen, con medidas imposibles y un maquillaje irreal hasta recién levantada, y por supuesto, ocupando ‘tareas propias de su sexo’, como peluquera, enfermera o profesora de aerobic. Esa, que nunca existió – o debió existir-, está desapareciendo también de nuestro imaginario colectivo.

Las mujeres pueden ser campeonas del mundo de fútbol – acabamos de vivirlo con alegría y orgullo-. Las mujeres pueden ser científicas y astronautas, modelos curvy, o una atractiva mujer de mediana edad con patas de gallo. Pueden ser altas, bajas, gordas, flacas, rubias, morenas, salir con quienes quieran, o separarse o casarse. Pueden ser la ‘Barbie’ que les dé la gana.

Y eso es precisamente sobre lo que ha reflexionado un grupo de mujeres, del residencial Jubileo de Cáritas Madrid, tras haber ido al cine a ver una de las películas de moda del verano: “Barbie”. Se trata de actividades que motivan, que dan la oportunidad de disfrutar, al margen de su situación socio familiar, de un tiempo de ocio y espacio para ellas. Y se trata de actividades que nos hacen reflexionar para crecer en lo personal y social.

Nos decían que la experiencia ha sido positiva, que les “ha gustado más de lo esperado” porque se han sorprendido, gratamente, de que aborde el tema de la imagen de mujer florero con “mensajes claros y directos”. Directos a eliminar prejuicios. Directos a que nos replanteemos la ética de lo comercial, y la ética de lo superficial. Y eso que no deja de ser una película para entretenerse y recaudar, con una cuestionable profundidad a la hora de abordar la inclusión, la igualdad o el machismo.

“Todas salimos”, nos dicen, “sintiéndonos contentas y orgullosas de ser unas ‘Barbies normales’. De eso se trata, de que cada mujer sea la Barbie que quiera ser. Porque aún quedan resquicios. Aún ‘maquillamos’ la realidad de prejuicios machistas.

No estará todo hecho hasta que veamos una Barbie con medidas descompensadas, con caderas anchas y celulitis, con presbicia, de pelo rebelde, maquillada o no, incluso, que se le note que los quehaceres del día a día siembran ojeras en cualquiera. Una Barbie bella sea como sea, pese a la edad, el tiempo o las medidas. Bella, sin preguntas. Yo que nunca tuve una Barbie, si fabrican una así, esa me la compro seguro.

#Mujer #Igualdad #ServicioVivienda #Barbie
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