Las aulas educativas para menores, un apoyo en los barrios para los menores y sus familias

Cáritas Madrid 26 de Noviembre de 2019
Los equipos de voluntarios en los proyectos de menores de Cáritas Madrid en la Vicaría II trabajan de forma coordinada para ofrecer un acompañamiento a nivel socio educativo a los menores, junto a sus familias.

Los equipos de voluntarios en los proyectos de menores de Cáritas Madrid en la Vicaría II trabajan de forma coordinada para ofrecer un acompañamiento a nivel socio educativo a los menores, junto a sus familias.


 

Cáritas Madrid. 26 de noviembre de 2019.- La relación de apoyo que establece Cáritas en sus procesos de acompañamiento, se basa en un ámbito de la persona transformador de la pobreza en oportunidad: ese ámbito es el de la educación.
Los proyectos de menores que Cáritas Madrid atienden a los chavales a través de aulas educativas que promoeven el desarrollo de sus habilidades tanto académicas como sociales y de valores. La educación rompe ese círculo perverso que hace que la pobreza y la marginación pase de padres a hijos. La pobreza se contrae y te atrapa en tu libertad como ser humano. O se educa o la pobreza no se combate, por muchos recursos y personas que se dediquen a lo social. Es desde ahí donde la acción asistencial, es decir, cubrir las necesidades primarias de las personas, tiene su sentido y su proyección en realizar un acompañamiento que finalice en crecimiento de las personas para que puedan diseñar y vivir su proyecto vital. De ahí que no solo se trabaje con los menores, sino también con el contexto familiar. Y en Cáritas educamos desde el refuerzo educativo, aprendiendo juntos, y desde la educación en valores, sabiendo usar y disfrutar del tiempo libre y de las relaciones sociales con el entorno.

 

 

 

Los voluntarios responsables de los diez proyectos de menores que Cáritas Madrid desarrolla en la zona de Vicaría II (en la imagen) trabajan desde la coordinación y desde la intervención en los menores y sus familias en los barrios donde viven, con el objetivo de dibujar, con ellos, un horizonte distinto para los niños que viven en esa fragilidad socio económica que les pone en la cuerda floja. Cáritas está para ganar esa batalla, pues como decía la mística Juliana de Norwich: Al final "todas las cosas acabarán bien". La pobreza no tiene la última palabra en la historia.


 

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