LA RESIDENCIA DE PERSONAS MAYORES ‘FUNDACIÓN SANTA LUCIA’ DE CÁRITAS DIOCESANA DE MADRID HA CELEBRADO SU 20 ANIVERSARIO

La Residencia ha sido en este tiempo un espacio de convivencia, del que las personas residentes destacan la cercanía, el sentimiento de vivir en familia y la dulzura de personas trabajadoras y voluntarias y la congregación de religiosas.

Cáritas Madrid. 29 de septiembre de 2021.- El pasado domingo, 26 de septiembre, la Residencia de Personas Mayores ‘Fundación Santa Lucía’ de Cáritas Madrid celebró sus 20 años de acompañamiento a mayores. Han sido cerca de 334 las personas mayores que han vivido en esta entrañable Residencia. La cercanía, el sentimiento de vivir en familia, la dulzura de personas trabajadoras y voluntarias y la congregación de religiosas son, entre otras, las mayores cualidades que los residentes de ‘Santa Lucía’ destacan cada día.

El domingo 26 de septiembre fue un día de fiesta en la Residencia. Con un encuentro cálido y cercano entre residentes, familiares, amigos, religiosas, trabajadores y personas voluntarias del centro. Junto a todas ellas, quisieron acompañarles Pilar Algarate, secretaria general de Cáritas Madrid, y Concha García, responsable de Nuevos Proyectos de Cáritas Diocesana. Se contó también con José Luis Segovia, Vicario Episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, quien celebró una eucaristía cercana, dinámica y participativa. En la que nos dijo “Dar gracias a Dios por las personas residentes, por vuestra experiencia vital, con la alegría, con los dolores…. Sin vosotros sin vosotras no sería nada posible”. Y también nos dijo: “Tenemos que ser agradecidos por el esfuerzo del pasado. Reconocimiento a cada uno de vosotros. Por vuestro sufrimiento”. 

Al terminar la Eucaristía contamos con los testimonios de las tres compañeras más antiguas de la Residencia que nos contaron anécdotas y consiguieron que alguna lagrima cayera por algún rostro. También aprovechamos este día de encuentro y celebración para despedir a Sor Ayde, una de las hermanas que ha estado con nosotros cerca de dos años y ha dejado una huella de dulzura y cariño en todos nuestros residentes. Y para cerrar la mañana un precioso detalle, los residentes hicieron entrega a sus familiares de unos regalos hechos por ellos mismos. 

Desde aquí le deseamos al equipo de la Residencia otros veinte años de amor y buen hacer como el que han demostrado en estos primeros veinte años.