La organización de Cáritas: ¿qué es un equipo promotor territorial?
Cáritas Madrid 28 de Febrero de 2018Planifiación de Cáritas Vicaría II en Ciudad Lineal
Planifiación de Cáritas Vicaría II en Ciudad Lineal.
Cáritas Madrid. 28 de febrero de 2018.- Para poder dar un servicio integral a las personas y familias dentro de una apuesta por la cultura de la solidaridad que va en los genes de Cáritas, se necesita una estructura interna que posibilite la planificación de actividades, la cultura evaluativa y el cuidado de los agentes de Cáritas que la llevan a cabo. Por ello, presentamos una reunión de un equipo promotor de la zona de Ciudad Lineal, en concreto del Arciprestazgo de la Nuestra Señora de la Encarnación, con sus 7 Cáritas parroquiales y proyectos.
El equipo está compuesto por un sacerdote, que representa a sus compañeros de las parroquias de la zona, la persona de referencia en el Arciprestazgo que dinamiza toda la actuación allí y personas voluntarias que asumen la coordinación de diversas funciones zonales como el acompañamiento a los voluntarios o la sensibilización. Este equipo además cuenta con una voluntaria que hace labores de secretaría, levantando actas de lo tratado y decidido.
El equipo promotor es un equipo de trabajo, con lo que lo forman pocas personas. Se encarga de ir dibujando desde el análisis y la reflexión, la presencia de Cáritas en el barrio y de preparar otro espacio de coordinación más amplio, la Comisión arciprestal, estructura que representa a toda Cáritas zonal en donde participan los miembros del equipo promotor al que se añaden los representantes de las Cáritas parroquiales y servicios y proyectos del lugar. El equipo promotor revisa, propone e incorpora diversos aspectos que configuran lo que es Cáritas en su ser y compromiso social, haciendo posible una red solidaria que va abriendo caminos de presencia solidaria en las parroquias y en el barrio. Todo ello no exento de dificultades como la renovación del voluntariado, los retos de la pobreza que se va mutando en nuevas formas a las que hay que ir dando respuesta y la agilidad de protocolos administrativos que dan fiabilidad y eficacia a nuestra intervención social pero que generan mayor dedicación y una tarea más “grisácea” al estar revisando papeles.
El equipo promotor, que va siempre unos pasos por delante para ir soñando caminos de posibilidad para impregnar la gratuidad como esencia del voluntariado social que acompaña y transforma.