La intervención de Cáritas hace aflorar semillas del Reino de Dios

Cáritas Madrid 3 de Febrero de 2015

Escuela de Vida del Voluntariado en San Blas, Canillejas y Pueblo Nuevo de la Vicaría II de Cáritas Madrid.

Escuela de Vida del Voluntariado en San Blas, Canillejas y Pueblo Nuevo de la Vicaría II de Cáritas Madrid.


Cáritas Madrid. 3 de febrero de 2014.- Seguimos creciendo y abriendo camino en este espacio lleno de humanidad que es al fin y al cabo lo que genera ejercer la Caridad.


Acompañados de José Luis Graus, estuvimos compartiendo que el Reino de Dios no es intervención nuestra, sino que es una invitación de Dios por medio de la vida de Jesús. Una invitación que se hace llamada en forma de experiencia. Y eso nos da sentido de envío para realizar nuestro compromiso voluntario. No solo son nuestras fuerzas y motivaciones. Eso viene después. Dios confía en nuestras capacidades y potencialidades más que nosotros mismos, ser Buena Nueva en medio de tantas " malas nuevas y viejas". Ese es el reto y el camino a construir, la vida a gastar por parte del voluntario de Cáritas. Lo que somos y hacemos aunque es una experiencia personal y comunitaria, no es individualizante. Es apuesta de salvarnos como pueblo, sin que nadie quede atrás. Por ello, no podemos " individualizar nuestras Cáritas parroquiales".


¿En mi voluntariado, posibilito el trabajo en equipo o practico lo individual? ¿ Cómo podría definir mis relaciones con el resto del equipo y éste a su vez su relación con toda la Comunidad Cristiana? ¿Podemos hablar de relaciones fraternas, hay clima de fraternidad ? Dignidad en la relación, sin caer en juicios de valor y prejuicios. Aproximarnos a la realidad del otro con humildad y sin diagnósticos establecidos.


Por tanto, no hagamos del voluntariado un proyecto personalista, sino nuestra aportación al proyecto de Jesús. Generando fraternidad, trabajando en equipo, rompiendo las sorderas colectivas. Mirar a cada persona como hija de Dios. Sin este camino con estos distintivos, nuestro voluntariado se irá desinflando, perderemos perspectiva y acabaremos cansados y agobiados. Vivamos la Caridad dejando aflorar lo mejor de nosotros y de las personas. El Reino emerge desde nuestra tarea pero necesitamos vivir y compartir esta experiencia que es abierta y no solo para mi yo.

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