La importancia de la mirada que ponemos sobre el otro
29 de Julio de 2024Por Laura María Del Hoyo Expósito. Psicóloga colegiada n.º M - 40331
En Cáritas Diocesana de Madrid, atendemos diariamente a personas de diversos países y trabajamos desde una perspectiva multicultural. Este trabajo requiere tener flexibilidad y prestar atención a las características propias de cada cultura para poder ofrecer una atención individualizada y centrada en la persona.
En nuestra intervención nos damos cuenta de la importancia de la mirada que tenemos sobre el otro, y las repercusiones que esta tiene sobre la salud mental de los demás. Observamos que las personas con las que trabajamos, en numerosas ocasiones son miradas desde el estigma y el prejuicio por el hecho de ser o parecer de otra cultura diferente a la nuestra. Nos encontramos con personas dañadas, en duelo y con situaciones muy complejas. Y esta mirada que reciben dificulta su inclusión, cronifica su situación de riesgo y vulnerabilidad y vemos cómo perdura el estigma y es transmitido social y generacionalmente.
En psicología, definimos el prejuicio como las actitudes negativas hacia una persona o grupo por el simple hecho de pertenecer a él. El prejuicio se constituye de una parte comportamental (¿cómo actúo yo respecto a ese grupo?), una parte cognitiva (¿qué es lo que sé o creo saber de ese grupo?) y una parte emocional (¿cómo me siento yo respecto a ese grupo?). La discriminación por cuestiones racistas sería la forma que tenemos socialmente de manifestar los prejuicios.
DESDE DÓNDE Y CÓMO MIRAMOS
Por eso, ante nuestra mirada hacia lo nuevo y lo diferente que representan las personas migradas, procedentes de otras culturas que no conocemos o que creemos conocer, debemos hacer el ejercicio activo de identificar desde dónde miramos y cómo nos posicionamos ante ellas:
- ahondar en lo que creemos saber de ellas,
- cuestionar lo que nos dicen,
- e intentar liberarnos de ideas estereotipadas para abrirnos a conocer y descubrir, a entender y acompañar.
NOMBREMOS LAS IDEAS ESTEREOTIPADAS PARA FRENAR LOS PREJUICIOS
Para poder frenar y reducir el racismo, es necesario que nos convirtamos en detectores de la discriminación y estar pendientes de las distintas formas y ámbitos en los que tiene lugar; discernir discursos de odio, así como las formas más sutiles en las que se presenta; y tratar de concienciar a nuestro entorno de hacer lo mismo.
Es necesario poner palabras a esas conductas, emociones y pensamientos que parten de ideas estereotipadas y compartirlo entre todos para poder frenar la discriminación y reducir los prejuicios.