“La ESCUCHA” una forma de acompañamiento

Cáritas Madrid 20 de Abril de 2017

Una persona atendida y un voluntario del Centro de Escucha del arciprestazgo  Embajadores-Santa María de la Cabeza de Cáritas Vicaría V

 

 

Una persona atendida y un voluntario del Centro de Escucha del arciprestazgo  Embajadores-Santa María de la Cabeza de Cáritas Vicaría V.


Cáritas Madrid. 20 de abril de 2017.- Nos acercamos a conocer en qué consiste el Centro de Escucha del arciprestazgo Embajadores-Santa María de la Cabeza de Cáritas Vicaría V, de la mano de dos de sus protagonistas del proyecto: Inés una persona atendida y Bruno, un voluntario.

 

Testimonio de Inés, persona atendida en el proyecto

"Puedo afirmar, después de seis meses de acompañamiento, que las sesiones de escucha a las que he acudido con Miguel Ángel han supuesto para mí una ayuda de vital importancia para organizar mis recuerdos, emociones y frustraciones acumuladas, así como para gestionar los nuevos conflictos que han ido surgiendo a lo largo de este tiempo de escuchas, trabajándolos en su conexión con mis vivencias anteriores.


Por una parte, estas sesiones con Miguel Ángel, con su cariñosa aceptación, su empática y silenciosa comprensión, en un principio, me ofrecieron un reconfortante alivio y un gran desahogo en situaciones de mucha ansiedad.  Finalmente, me han hecho sentirme protegida por el acompañamiento que han supuesto en algunos momentos difíciles a lo largo del proceso.


Por otra parte, me han permitido comunicarme con franqueza y total honestidad con otro ser humano, estableciéndose una relación de empatía y comprensión, que, a su vez, me permite comprobar a nivel emocional que mis angustias y miedos son los mismos que sufre cualquier persona, lo que me permite actualmente reconocerme dentro de la normalidad.


En conclusión, estas sesiones de escucha han resultado para mí fundamentales. Me han permitido ahondar en la raíz de mis respuestas emocionales frente a los problemas que han ido surgiendo, sin perder nunca de vista que se trata de un proceso de aprendizaje para conseguir gestionar eficazmente mis problemas, para establecer buenas relaciones de amistad con otras personas y con la finalidad de poder continuar madurando y hacerme cargo de mis emociones, de forma autónoma e independiente. "


Testimonio de Bruno, voluntario del Centro de Escucha

"Hace ya varios años que un grupo de voluntarios trabajamos en el centro de escucha en Cáritas del Arciprestazgo Embajadores-Santa María de la Cabeza. Allí una vez a la semana nos reunimos con personas que por diferentes motivos están pasando un momento difícil, por ejemplo, porque están en el paro, porque acaba de morir algún ser querido o porque cuidan de un familiar enfermo.


En estos años me ha sorprendido la cantidad de gente que se siente sola. A veces porque no han formado una familia o porque sus hijos viven lejos. Otras veces tienen gente a su alrededor y sin embargo viven con la sensación de no estar acompañadas. Es especialmente doloroso ver como hay personas que se sienten fuera de juego. Una mujer de cerca de sesenta años me contaba que se sentía fuera de la sociedad. Que no la llamaban para ningún trabajo y al no haber formado su propia familia se sentía totalmente excluida y abandonada.


También he aprendido a no fiarme de las primeras impresiones. Recuerdo a una señora, también en sus cincuenta. Muy seria, dura.  Con el tiempo pudo conectarse con que detrás de esa máscara de agresividad había una niña herida que añoraba vincularse más con la gente pero tenía miedo. Fue muy bonito poder presenciar ese cambio.


Nuestra manera de ayudar consiste en acompañar sin interferir demasiado ni caer en el consejo fácil. Queremos que las personas se sientan escuchadas de verdad. Que puedan abrirse y contar lo que tienen dentro sin miedo a ser juzgadas o corregidas. Este es el principio de la escucha activa que practicamos.


En mi experiencia personal la escucha es un lugar donde puedo expresar lo que para mí es el núcleo de la espiritualidad: mirar con cariño lo que las personas no son capaces de aceptar y querer en sí mismos; vivir la entrega total durante una hora a otra persona, olvidándome de mí mismo y acoger en el otro, al mismo tiempo, su barro y la luz que le habita."

 

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