Una juventud que se fortalece con la autonomía, confianza y multiculturalidad en plena naturaleza

La naturaleza nos llama. La naturaleza nos une. En entorno en calma, rodeados de montaña y aire puro, estamos más abiertos a conectar con otras personas, a acercarnos, a abrirnos. Algo necesario entre las personas a las que acompañamos desde Cáritas Madrid. Este ha sido uno de los motivos que ha llevado a un grupo de jóvenes participantes del proyecto de Alojamientos Supervisados a vivir unos días de convivencia en Cercedilla, en plena Sierra de Guadarrama.

La actividad, organizada por el equipo educativo del proyecto, ha tenido como objetivo fomentar la autonomía, la convivencia intercultural y el disfrute del tiempo libre de forma saludable.

Durante la estancia, los jóvenes han participado en un abanico de actividades que han combinado deporte, naturaleza, ocio y gastronomía. Entre los momentos más esperados, ha estado la visita a la piscina municipal, donde se han podido refrescar y relajarse en un ambiente veraniego. También han disfrutado de una jornada de tirolinas en un parque de aventura, superando retos y trabajando la confianza en grupo.

El programa ha incluido una ruta de senderismo por los paisajes naturales de Cercedilla, que les ha permitido conectar con la naturaleza y descubrir la belleza del entorno rural. Por las noches, se han organizado veladas con juegos y dinámicas de grupo, que han fomentado la participación activa y el compañerismo.

Uno de los instantes más especiales ha sido la preparación de una cena internacional, en la que cada joven ha cocinado platos típicos de su país de origen. No solo han compartido sabores y tradiciones, sino que también han generado un espacio de reconocimiento y celebración de la diversidad cultural que les une.