JÓVENES CON CARISMA QUE SE COMPROMETEN PARA AYUDAR A PERSONAS VULNERABLES Y HACER DE ESTE UN “LUGAR MÁS HABITABLE Y MEJOR”

Cáritas Madrid 5 de Noviembre de 2021

Desde Cáritas Madrid apostamos por una Iglesia joven, donde sean los propios jóvenes quienes participen en los proyectos sociales y se comprometan en la mejora de la sociedad. Un ejemplo es el grupo de jóvenes de San Blas que han participado en la Jornada organizada desde Cáritas Vicaria II.

Ser joven y creyente. Seguir a Jesús y ser Iglesia. Conocer desde Cáritas Madrid la realidad social de las personas que luchan por salir adelante. Ser consciente que nuestra vida se modela desde el otro, para sacar lo mejor de uno mismo, lo que Dios nos ha dado. Cultivar la humildad en nuestras propias pobrezas. Ser desde el otro.

Estas reflexiones han sido el marco desde el que se ha desarrollado la Jornada de Jóvenes de las parroquias del barrio de San Blas, pertenecientes a Cáritas Vicaría II. En total 23 jóvenes de entre 16 y 24 años se han reunido para trabajar juntos acerca de cómo entregarse a las personas más vulnerables, con nuestro valores y creencias cristianas, y desde el compromiso de mejorar la sociedad a través de los proyectos sociales de Cáritas Madrid, como obra social de la Iglesia.

Animados los catequistas Dori y Lorenzo, las y los jóvenes fueron descubriendo y asentando preguntas, cuestionamientos y pistas para reflexionar sobre el sentido de la vida, la consistencia en ser más humanos y qué caminos podemos elegir para desarrollar nuestro carisma y ponernos al servicio del bien común

Uno de los aspectos que han destacado ha sido la solidaridad y empatía a la hora de acercarse a las historias de vida de cada persona. Este “dejarse afectar” nos hace crecer como persona. Y hacia ese crecimiento personal y emocional es hacia lo que debemos canalizar nuestra energía vital. En este sentido, han destacado el bienestar emocional que supone cuando alguien nos da las gracias porque le hemos ayudado en algo o le hemos acogido y escuchado en cualquier ámbito de la vida.

En este acercamiento hacia el otro hay que luchar, a veces, contra el ego, el narcisismo individualista y egoísta que nos deshumaniza y amenaza el crecimiento fraterno. Se trata de pasar de ser “solitarios” a “solidarios”. Como afirma el papa Francisco, la solidaridad es otra manera de hacer historia, siendo la bondad la actitud más inspiradora y prometedora del ser humano.

Además, el grupo ha podido conocer realidades sociales específicas a través de testimonios en primera persona.  Como el de Rogelio, trabajador social de la residencia de mayores “Fundación Santa Lucía”; el de Abdul, joven africano que vive ahora en un piso de Cáritas Madrid, quien ha compartido su complicada y convulsa trayectoria desde que salió en patera de su país hasta llegar a nuestra ciudad; o el de los jóvenes que participan en el proyecto de diversidad funcional.

Estos casos les han removido y conmovido y les han hecho “valorar el qué podrían hacer para transformar la realidad y hacer de este mundo un lugar más habitable y mejor”.

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