José Luis Segovia, en la mesa redonda organizada por el Secretariado de Pastoral del Trabajo: “El trabajo va inherentemente ligado a la dignidad de la persona”

Cáritas Madrid 5 de Febrero de 2021

El vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación ofreció su visión sobre cómo debemos adaptarnos en la nueva realidad y qué retos asume la Iglesia para dignificar el trabajo

El vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación ofreció su visión sobre cómo debemos adaptarnos en la nueva realidad y qué retos asume la Iglesia para dignificar el trabajo


Cáritas Madrid. 5 febrero 2021.- “El trabajo va inherentemente ligado a la dignidad de la persona y necesita un plus de protección” fue uno de los mensajes que dejó José Luis Segovia anoche en el 11º café tertulia organizado por el Secretariado de Pastoral del Trabajo en Madrid.


Hasta 57 personas se congregaron en la red para participar de manera virtual en el espacio de debate junto a personalidades representativas del mundo laboral y eclesial que plantearon si estamos lo suficientemente “implicados en la ‘normalidad’ del mundo”.

 

Los ponentes fueron José Luis Segovia, vicario episcopal de la Vicaría para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, Isabel Vilabella, por UGT y Javier Fernández-Cid, del mundo empresarial, y José Luis Segovia, vicario episcopal de la Iglesia de Madrid.

 

A raíz de este tiempo de pandemia, en que se ha exacerbado el desempleo, la precariedad, el cierre de empresa y la incertidumbre, los oradores aportaron su visión sobre como hay que adaptarse a la nueva realidad, qué es para ellos la “normalidad” y a qué normalidad les gustaría volver.

 

Crisis de “purificación”


Desde el punto de vista de José Luis Segovia, la pandemia ha supuesto una “crisis de purificación”, y aseguró que “nos ha obligado a poner los ojos en la fragilidad, y en concreto en las personas más frágiles”, lo que le dio pie a valorar la labor de Cáritas Diocesana, de la Delegación de Movilidad y de la Comisión contra la Trata de las Mujeres.

 

Asimismo, el vicario episcopal de la Iglesia de Madrid destacó el gran papel de los jóvenes en esta crisis, quienes demostraron estar a la altura de las necesidades sociales durante los meses más duros de la pandemia, y por otro lado, mostró su preocupación por la “fatiga de la compasión”.

 

Desde el mundo empresarial, la tragedia ha afectado a todos. En el plan internacional ha afectado a nivel negativo sobre el trabajo y la salud y positivamente: el teletrabajo se ha impuesto, aseguró Javier Fernández-Cid, vicepresidente de Acción Social Empresarial (ASE)

La nueva normalidad, indicó la sindicalista de UGT, es tener un trabajo decente: el teletrabajo tiene que combinarse con estar en contacto con los compañeros de trabajo... “Hemos deconstruido, y ahora hemos de construir”, señaló.


“Necesitamos curas de barrio”


“Las crisis son oportunidad. Los creyentes creemos que es un guiño que nos hace Dios para reinventarnos”, expresó José Luis Segovia, que habría que pasar del “estado de bienestar” a la “sociedad de bienestar” y resaltó que la sociedad civil debe adoptar el protagonismo.

 

Además, mencionó algunos retos para la Iglesia: su misión como samaritana, acompañando a la gente, no renunciando a nuestra oferta de sentido (si queremos seguir siendo la Iglesia de Jesús), y seguir siendo creativos (por ejemplo, como los diálogos de la Iglesia de Madrid con los políticos).

 

A esas propuestas para llegar a una realidad más justa, el vicario de la Pastoral Social respondió que “Necesitamos más curas de barrio y menos párrocos”, es decir, sacerdotes “sensibles a la vida de la gente” y al entorno que les rodea, y “comunidades con laicos corresponsables”, así como “pasar de la cultura de la emergencia a la del acompañamiento”.

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