Jornada Mundial de las personas Migrantes y Refugiadas "Hacia un nosotros cada vez más grande"

Esta semana celebramos la 107ª Jornada Mundial de las personas Migrantes y Refugiadas en la que el reflexionamos, como nos dice el Papa Francisco, sobre cómo caminar juntos “hacia un nosotros cada vez más grande” donde haya una verdadera inclusión sea cual sea el origen o la cultura de cada cual.

Cáritas Madrid. 21 de septiembre de 2021.- Desde Cáritas Diocesana de Madrid nos sumamos a la celebración de la 107ª Jornada Mundial de las personas Migrantes y Refugiadas, de este 26 de septiembre. Esta semana unimos nuestra voz para recordar la necesidad, y el compromiso que como Iglesia y ciudadanos tenemos, de construir una sociedad que se defina por el ‘nosotros’, más que por las individualidades, y donde el intercambio de culturas, saberes y vivencias sean un valor añadido.

Esta idea del ‘nosotros’ pasa, como dice el Papa Francisco y nos recuerda también nuestro cardenal Carlos Osoro, por de acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes y refugiados:

• Acoger, que abramos nuevos canales humanitarios seguros y legales para los migrantes y los refugiados, ya que la migración debería ser segura, legal y ordenada y los estados deberían prohibir cualquier forma de expulsión arbitraria y colectiva.
• Proteger, que garanticemos los derechos y la dignidad de los migrantes y de los refugiados, sin estigmas e independientemente de su condición migratoria.
• Promover, que favorezcamos el desarrollo humano integral de los migrantes y de los refugiados, o que incluye la reunificación familiar, el acceso a la educación especial y a programas específicos 
• Integrar, que enriquezcamos a las comunidades mediante una mayor participación de los migrantes y los refugiados en igualdad, lo que nos dará la oportunidad de ampliar el horizonte humano en clave de integración e interculturalidad, tanto con la aportación de quienes llegan como de la población autóctona.
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Siguiendo estos preceptos, en Cáritas Madrid atendemos, desde la acogida parroquial y hasta nuestros proyectos y obras sociales, a casi 140 mil personas al año, muchas de ellas inmigrantes y refugiadas.

Las personas migrantes no son una gran mayoría en la Comunidad de Madrid, hablamos del 0,5% de la población – unas 38 mil personas -, sin embargo, sí que su condición de migrante las coloca en situación de vulnerabilidad o exclusión social.

Esto hace necesario que no miremos hacia otro lado y que trabajemos en una verdadera inclusión, donde haya paz y justicia, sin estigmas ni barreras, y donde nos enriquezcamos de la diversidad y las relaciones interculturales. Porque como destaca en su mensaje el Papa Francisco vamos hacia un futuro ‘lleno de color’.

Lo que Papa Francisco nos dice en su mensaje por la 107ª JMMR 2021:  Constituirnos en un nosotros que cuida de la Casa común

El Papa Francisco, en su mensaje por esta Jornada Mundial de las personas Migrantes y Refugiadas nos recuerda que el exilio forma parte de la vida de los pueblos desde tiempos remotos, un movimiento de pueblos y cultura que Dios ha guiado hacia un ‘nosotros’. Pero señala que en la actualidad ese ‘nosotros’ está “roto y fragmentado, herido y desfigurado” por intereses individuales, siendo las personas migrantes y refugiadas las más vulnerables.

Es ahí donde debemos actuar, porque “estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen, que no haya más otros, sino sólo un nosotros grande como toda la humanidad”.

Y en ese sentido el Papa hace un doble llamamiento: por un lado, a los fieles católicos, para que se comprometan, cada uno a partir de la comunidad en la que vive, para que la Iglesia sea siempre más inclusiva; y por otro lado, a todos los hombres y mujeres del mundo, para caminar juntos como familia humana, para construir un futuro de justicia y de paz donde nadie quede excluido.

Pero para alcanzar este ideal, nos dice, debemos comprometernos, a nivel individual y colectivo, para derribar los muros que nos separan y construir puentes que favorezcan la cultura del encuentro. Se trata de “un compromiso que no hace distinción entre autóctonos y extranjeros, entre residentes y huéspedes”. Porque “estamos llamados a soñar juntos, como hijos e hijas de esta misma tierra que es nuestra casa común, todos hermanos y hermanas”.

- Mensaje completo del Papa y oración

- Vídeo del mensaje del Papa