Inspirados por la Palabra para acompañar vidas. Semana de la Palabra.
Pilar Algarate 1 de Octubre de 2024Ayer, en el salón de actos de Cáritas Diocesana de Madrid, se llevó a cabo un encuentro en el marco de la Semana de la Palabra. Con el nuevo curso recién iniciado, este encuentro ha sido una oportunidad para reflexionar y poner en marcha los planes e iniciativas de la organización, siempre guiados por la Palabra.
La oración, dirigida por Javier Ojeda, delegado de Cáritas Madrid, comenzó con una introducción que invitaba a los presentes a ponerse a la escucha del Señor, buscando que sea Él quien inspire, guíe e ilumine todo el quehacer de Cáritas en los próximos meses.
Una persona colocó procesionalmente la Palabra y la depositó en el lugar preparado para ello, mientras las personas asistentes cantaban “Tu Palabra me da vida”. Este gesto simbólico marcó el inicio de la oración.
Javier Ojeda, delegado de Cáritas Diocesana de Madrid, destacó la importancia de “dejarse iluminar por el Evangelio en todas las acciones de Cáritas”.
Nuestro quehacer en Cáritas Diocesana de Madrid queremos que sea transformador de vidas y evangelizador, dejándonos guiar siempre por el Evangelio. Reconocemos la importancia que la Palabra de Dios tiene en nuestra vida, en la Iglesia y en la sociedad, destacando que Dios nos ama infinitamente y nos comunica su amor a través de su Hijo Jesucristo. Este mensaje nos invita a responder a su amor. El Evangelio es una Buena Noticia que atrae y motiva a seguir los criterios, la compasión y la entrega de Jesús. Por eso comenzamos el día al cobijo de la Palabra que nos ilumina y nos empuja.
Tras la lectura del Evangelio según San Marcos (Mc 1, 9-15), siguió un momento de compartir en el que los asistentes pudieron expresar cómo la Palabra de Dios ha sido significativa en sus vidas. Este intercambio de experiencias fue acompañado por cantos, creando un ambiente de comunión y crecimiento espiritual.
El acto concluyó con una oración final, en la que se pidió al Señor que envíe su Espíritu para iluminar y llenar de gracia a todos los presentes. Se destacó el deseo de poner lo mejor de cada uno en los trabajos y quehaceres, siendo testimonio del amor de Dios en los barrios y parroquias.
La jornada finalizó con la bendición de Javier Ojeda. El encuentro ha dejado a todas las personas asistentes con el corazón lleno de esperanza y compromiso.