Inaugurado el curso en los Centros Educacionales de Menores de Moratalaz y Vicálvaro

Cáritas Madrid 30 de Octubre de 2020

En la Vicaría III están de celebración: El pasado lunes 26 de octubre se inauguró el curso en los CEM (Centro Educacional de Menores) de Moratalaz y de Vicálvaro.

En la Vicaría III están de celebración: El pasado lunes 26 de octubre se inauguró el curso en los CEM (Centro Educacional de Menores) de Moratalaz y de Vicálvaro.

 

Cáritas Madrid. 20 octubre 2020.- Poder reabrir los CEM de Moratalaz y de Vicálvaro en esta época en la que la pandemia de la COVID-19 lo trastoca todo, ha supuesto un "gran reto y una gran alegría" para la Vicaría III, alegría que quieren hacer extensiva a todos los que comparten la labor de Cáritas Madrid.

 

Un Centro Educacional de Menores se concibe como un centro educativo de primer nivel de prevención, dirigido a menores en situación de vulnerabilidad, haciendo un especial hincapié en la intervención sobre aspectos educativos, desde pautas de educación y aprendizaje no formal.

 

En ellos se ofrece no solamente un lugar donde realizar las tareas escolares, sino que se trata de abordar aspectos sociales, educativos, formativos, utilización del ocio y tiempo libre, sanitarios, relaciones...Y por supuesto, una sana y nutritiva merienda especialmente diseñada para ellos.


CEM Atenea de Moratalaz

 

El CEM Atenea de Moratalaz, que bajo la supervisión de Irene Olmos atiende a 13 niñas y niños, comparte local con el Centro Interarciprestal del barrio, y Maite Blanco supervisa a otros 14 niños y niñas en el nuevo CEM de Vicálvaro, en un local cedido por la parroquia de San Valentín y San Casimiro.

 

Para poder comenzar este curso ha sido preciso realizar una completa labor de remodelación y adaptación de los locales, adoptando todas las medidas de protección de la salud que impone la actual pandemia, tanto para los chicos y chicas como para el personal voluntario que les atiende.

 

También previamente, el personal voluntario ha tenido que seguir un riguroso cursillo de formación para adaptarse a las especiales características que la atención a los menores impone en esta era de la COVID-19.

 

Rigurosa limpieza diaria, separación de mesas, gel hidroalcohólico, mascarillas, felpudos sanitarios, termómetros, meriendas embolsadas individualmente, y principalmente el amor y el cariño de las voluntarias y voluntarios que les atienden, nos permiten volver a dar servicio a unas pocas familias, menos de las que quisiéramos desde luego, pero un servicio muy demandado que tuvimos que interrumpir de manera abrupta y forzosa en el mes marzo.

 

Pero todo este esfuerzo de formación del equipo, y de remodelación de las instalaciones, ha merecido realmente la pena, por eso en la Vicaría III están de celebración. 

 

La Vicaría III celebra poder atender a estos niños y niñas en situación de vulnerabilidad, así como la colaboración desinteresada del grupo de voluntarios que, venciendo el temor a cualquier posible contagio, les van a contagiar su amor a Dios y su alegría por compartir. 

 

De este modo, la Vicaría III dirige un especial agradecimiento a todo el equipo de voluntarios y a los técnicos sociales de la Vicaría, que han colaborado en poner todo a punto.

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