Im-prescindibles
14 de Noviembre de 2024Por Santos Urías
El verano nos suele traer un cambio de ritmo. A veces continúa el trabajo y, con suerte, tenemos unos días para el descanso. Un descanso que, como en el relato de la creación, nos ayuda a tomar perspectiva, a contemplar y respirar, a agradecer. Los avances tecnológicos de hoy no suelen ayudar: siempre localizables, siempre «actualizados», siempre pendientes. Uno de los aprendizajes en esto de la sabiduría más esencial es saber poner pausa. Espacios donde poder descalzarnos y mirar a través del espejo. Ser «prescindibles» para continuar dando lo mejor, para seguir creciendo en nuestra misión, para aceptar que somos limitados y que un día la enfermedad, la edad o la muerte nos hacen entender la belleza de nuestra entrega y la humildad de nuestras vidas. Siempre bajo la mirada de Aquel para el que sí somos imprescindibles, el que da plenitud y sentido a nuestros trabajos y a nuestra vida.