“He tenido la suerte de dar con buenas personas”

A Luz la vida se le ha iluminado con el nacimiento hace algo más de un mes de su única hija, Victoria. Ambas acaban de llegar al Hogar Santa Bárbara, donde a pesar de llevar solo unos días ya lo sienten como su casa. De hecho, nos recibe en la cocina donde hoy prepara pescado para el almuerzo. 

Luz llegó a España desde Colombia hace dos años, dejó tras de sí una ruptura sentimental, un negocio fallido y amenazas que la hicieron huir en busca de un lugar seguro. En España estuvo trabajando de ‘interna’ en una casa y tenía una relación estable hasta que quedó embarazada. 

En el caso de Luz el embarazo fue una noticia desconcertante. Lo vivió con sorpresa porque llegó a sus 40 años, cuando ya no pensaba poder cumplir con el sueño que una vez tuvo – aún casada en Colombia, se sometió a muchos tratamientos de fertilidad que no dieron resultado-. Lo vivió con ilusión, porque por fin podría ser madre, “algo que durante mucho tiempo fue mi deseo”. Y lo vivió con angustia, “porque no eran las mejores condiciones para quedarme embarazada, perdí el trabajo y el padre de mi hija terminó la relación conmigo”. 

Le costó aceptarlo. Era algo bueno que acontecía en un momento malo. Y al principio hasta se sintió culpable por no estar contenta. Poco a poco la sorpresa inicial dio paso a la aceptación, y de ahí a la ilusión con la que esperó el nacimiento de Victoria. 

Por eso que su hija se llame Victoria, en estas circunstancias, no es casualidad. Victoria ha sido un logro. “Victoria para mí es todo. Encendió en mí la llama que estaba apagada”. 

La llegada de Victoria ha venido acompañada además de cosas buenas, “he tenido la suerte de dar con buenas personas, y en esta casa, aunque llevo poco tiempo he encontrado armonía, he encontrado empatía con otras madres y me siento muy acogida por mis compañeras”, nos dice Luz. 

Si algo le ha demostrado el nacimiento de su hija es que en la vida siempre se pueden abrir nuevos caminos, por eso ahora Luz tiene un nuevo reto: quiere retomar los estudios y tratar de buscar trabajo en la rama sanitaria para poder darle a Victoria “si no lo mejor, al menos sí todo lo que ella necesite”. 

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