Han elegido dedicar su vida a cambiar la realidad africana

Cáritas Madrid 1 de Diciembre de 2017

Vivencias de un voluntario de Cáritas Vicaría VI en su viaje a Africa

Vivencias de un voluntario de Cáritas Vicaría VI en su viaje a Africa.

Cáritas Madrid. 1 de diciembre de 2017.- José Carlos, que lleva desarrollando desde hace varios años tareas de acogida y acompañamiento de voluntarios en Cáritas Vicaría VI, ha realizado un viaje a Africa.

La Fundación Sociedad Protectora de los Niños, que se fundó en 1878, apoya ahora un total de 20 proyectos en Madrid, África, Sudamérica y Filipinas. Me ha comentado José Carlos entre otras cosas, que a continuación comparto con vosotros.

El viaje tenía como finalidad visitar tres proyectos ubicados en Mozambique, Etiopia y Kenia. El primero es un hogar para niños de la calle, el segundo y tercero son proyectos más ambiciosos que incluyen temas de guardería infantil, formación de mujeres, formación agraria, construcción de pozos y presas, y centros de salud.

En el viaje, además de José Carlos,  participaron Mª Angeles, presidenta de la Fundación y Carmen.

La primera ciudad  que visitaron fue Beira, segunda ciudad de Mozambique, al hogar de acogida Emiliani. Está situado en el extrarradio de Beira, y acoge a 70 chicos, que conviven en perfecta armonía, yendo a clase todos los días en centros relativamente cercanos a los que hay que llevarlos en coche varias veces al día, ya que los centros educativos hacen tres turnos de tres horas, debido al gran número de niños. Dos Padres Somascos se encargan de gestionar este centro con grandes dificultades, ya que si bien el centro se construyó con ayuda de Cáitas Internacional, la Conferencia Episcopal Italiana o Manos Unidas, estas organizaciones no atienden al funcionamiento cotidiano.

Me ha contado José Carlos que los proyectos de Etiopia o Kenia (situado el primero en el Valle de Angar Guten, a 400 km de Addis Abeba, y el segundo en la región de Turkana al noroeste de Kenia, región con unas condiciones climáticas tremendas) tienen una dimensión transformadora del entorno impresionante.

Para José Carlos, este  viaje le ha supuesto un choque mental y espiritual muy profundo. El tipo de sociedad, el comportamiento de los gobiernos, las condiciones ambientales, la sensación de colonialismo cultural, etc.

A continuación, les comparto un relato escrito por José Carlos Rubio, cuyas palabras son reveladoras de la  tremenda resistencia al dolor físico y moral de los habitantes de ese continente tan castigado.


VIAJE A LA ESPERANZA DE AFRICA

“África es una bofetada de realidad. Por mucho que hayas leído o visto en la tele, el contacto con esas situaciones y gentes te descoloca en muchos sentidos. Lo primero que no se entiende es cómo países ricos, con enormes extensiones de tierra y riquezas naturales, pueden estar en renta per cápita alrededor de 600 $, cuando España está en 26.000 $. Después,  la realidad social de tribalismo, la superstición, y las guerras fomentadas desde el exterior que impiden un avance en la estructuración de una sociedad moderna. Y también la pervivencia de gobiernos cuyo principal interés es mantener un sistema de corrupción y opresión en el cual ningún pueblo puede prosperar.

Pero también descoloca de manera ilusionante ver a niños alegres, que se tiran encima de ti en cuanto les das una muestra de cariño, y van tres veces a darte las buenas noches cuando es hora de acostarse. Ver el respeto profundo por los mayores. Ver cómo los hermanos de 7 años o menos cuidan de los que tienen meses. Ver el disfrute con cualquier actividad sencilla, ya sea jugar con globos o a las chapas. La tremenda resistencia al dolor físico y moral.

Decía San Agustín “La Esperanza tiene dos bellas hijas: la Indignación y el Coraje. La Indignación nos enseña a no aceptar las cosas como están; el Coraje a cambiarlas”. Esta ESPERANZA, que con sus dos hijas desde hace años encarnan miles y miles de misioneros, la hemos visto ahora en los Padres Somascos, en Mozambique, y en la Comunidad Misionera de San Pablo, en Etiopia y Kenia. Y hemos venido admirados,  ver la entrega, cariño, cercanía con la gente, capacidad de organización y espiritualidad de las personas que han elegido dedicar su vida a cambiar la realidad africana.

Este viaje de la Fundación Sociedad Protectora de los Niños (que colabora desde hace años con Cáritas en el proyecto familiar de Santa María del Parral cediendo el edificio en que se desarrolla), tenía como objetivo visitar y apoyar varios proyectos de guarderías infantiles, en los cuales se llevan a cabo actuaciones de alimentación, educación, campañas de vacunación, etc., paralelamente a otras actividades de dignificación de la mujer, construcción de pozos, enseñanza de cultivo de huertas, introducción de plantas de alto contenido vitamínico, etc. Una labor increíble que está transformando los pueblos donde se desarrolla.

 

Siendo un aspecto esencial del desarrollo infantil la alegría y el juego, Cáritas Madrid ha colaborado en este viaje con caramelos y globos, que han desatado el entusiasmo de los niños. En el futuro tanto la Fundación Sociedad protectora de los Niños como Cáritas Madrid seguirán apoyando la labor inmensa de estas misiones de África.”

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