Gracias Rita y Lucas por haber ‘sembrando’ solidaridad y empatía

Cáritas Madrid 21 de Julio de 2021

Ha terminado el Campo de Trabajo de Cáritas Diocesana de Madrid, en el que han participado durante dos semanas 14 jóvenes de diferentes ciudades de España. En este tiempo han participado en voluntariado y se han acercado a conocer nuestros proyectos sociales.

Ha terminado el Campo de Trabajo de Cáritas Diocesana de Madrid, en el que han participado durante dos semanas 14 jóvenes de diferentes ciudades de España. En este tiempo han participado en voluntariado y se han acercado a conocer nuestros proyectos sociales.

 

Cáritas Madrid. 21 de julio de 2021.- Rita y Lucas son dos de estos jóvenes que concluyen aquí su experiencia en el Campo de Trabajo, y de quienes nos hemos querido despedir desde Cáritas Diocesana de Madrid y agradecer su compromiso, cercanía y empatía.

 

Además de formarse y disfrutar de actividades lúdicas y culturales, conociendo los recursos de Madrid, ambos han estado haciendo voluntariado en el centro de personas sin hogar CEDIA 24 Horas - centro de día para hombres y mujeres y centro de noche para hombres- y en CEDIA MUJER - centro de noche para mujeres-; por los que pasan al año unas 1.200 personas.E incluso, han tenido el tiempo y la disposición de dar su testimonio en televión en 'Buenos días Madrid'.

 

Las personas residentes de CEDIA les han cogido un gran cariño a estos dos jóvenes y quisieron prepararle una despedida a la altura, llena de emoción y con preciosas dedicatorias agradeciéndoles su cariño y deseándoles la mejor de las suertes en su vuelta a casa.

 

Ahora Rita vuelve a su tierra de origen que es Portugal, y Lucas, madrileño, se quedará en la capital; de hecho, Lucas ha querido seguir vinculado al proyecto de personas sin hogar, CEDIA 24 Horas, en el que ha estado colaborando, y seguirá como voluntario las próximas semanas.

 

Este gesto es una señal de que sembrar en los jóvenes la inquietud por conocer otras realidades sociales y las formas de comprometerse para mejorarlas, da sus frutos. Tenemos una generación comprometida con la labor social de la Iglesia y con la mejora de la sociedad a través de su compromiso con el prójimo.

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