¡¡Gracias Jaime!!
Cáritas Madrid 21 de Abril de 2015Jaime, voluntario, del Centro de Personas Sin Hogar de Cáritas Madrid, más conocido como CEDIA, nos cuenta su experiencia durante dos años, realizando un Taller de Relajación, antes de irse a una nueva experiencia.
Jaime, voluntario, del Centro de Personas Sin Hogar de Cáritas Madrid, más conocido como CEDIA, nos cuenta su experiencia durante dos años, realizando un Taller de Relajación, antes de irse a una nueva experiencia.
Cáritas Madrid. 21 de abril de 2015.- Como se suele decir, lo bueno se acaba. Hay talleres que nacen y otros que se terminan. Es el caso de nuestro taller de relajación, impartido por el voluntario Jaime, que vio su última sesión a finales del mes pasado.
Jaime ha querido narrarnos su experiencia en CEDIA de primera mano:
"Mi experiencia como voluntario de Cáritas realizando el taller de relajación en CEDIA ha sido increíble, intensa y maravillosa. La relajación ha gustado mucho, ha tenido una muy elevada participación. A lo largo de casi dos años he visto como la relajación les ayudaba, les daba paz, reposo y con todo ello también esperanza. Eran muchos los que asistían y muchos los que repetían, al principio no tuvo una gran acogida pero poco a poco empezó a arrancar y me quedé asombrado, perplejo, al ver como se llenaba el grupo, ellos mismos se animaban unos a otros para asistir al taller. Era fantástico ver como tantas personas tan distintas y en una situación tan trágica, me trasladaban sus experiencias y sus vivencias a medida que practicaban la relajación. Veía en sus ojos y en sus expresiones como se sentían por un momento liberados, en calma, su alma agotada hallaba algo de reposo para volver a creer y volver a pelear, por un momento se reconciliaban con la vida y entendían que desde la calma podrían reconstruirlo todo, comprendían que existía una alternativa, una salida, que todavía podían ganar.
En CEDIA he sentido poderosas emociones, he sido testigo de enormes dramas pero también de grandes proezas, he conocido a personas de lo más variopintas, y he aprendido mucho de todas y cada una de ellas. Durante todo este tiempo la relajación ha cambiado, ha mejorado, ha evolucionado con ellos y conmigo. He aprendido a conocerme mejor a mí mismo viviendo esta experiencia. A veces resulta agotador, siempre es impactante, pero lo que se recibe a cambio es tan valioso que bien merece la pena. Es algo que me ha llenado de vida. El sentido último de la vida es compartirla con el prójimo, he crecido, disfrutado y madurado con ellos y por ellos.
CEDIA son nombres, rostros e historias, son largas partidas de dominó y apasionantes conversaciones en torno a un café y a un cigarro. Todo ello forma ya parte de mi historia y de mí. Por ello, gracias y hasta siempre CEDIA."
¡Gracias a ti, Jaime por todo lo que has compartido en este tiempo con nosotros!