Adela, María, Juan… sus gestos alimentan la esperanza en una juventud consciente y comprometida con las necesidades de su entorno
2 de Junio de 2025El alumnado de ESO y Bachillerato del IES Ciudad de los Poetas ha retratado, a través de sus conocimientos y vivencias, cuál es la labor social de Cáritas diocesana de Madrid. Y lo han hecho en las sesiones que han tenido con el equipo de sensibilización de centros educativos de Cáritas Vicaría VIII, que se ha trasladado al centro.
“Muy participativos”, nos dicen. Han sido los propios alumnos y alumnas quienes han definido a Cáritas Madrid como una entidad que “ayuda a personas con dificultades a través de las parroquias”. Incluso conocen Moda re-, la tienda de ropa de segundas oportunidades donde se pone a disposición ropa de segunda mano, procedente de los contenedores rojos de Cáritas, para personas que deseen comprar o familias vulnerables que necesiten ropa.
“Conozco Cáritas”, nos cuenta María, una alumna. “Mi madre es voluntaria en la acogida de la parroquia que está cerca de casa: a veces llega preocupada y otras, contenta por escuchar y acompañar a personas con dificultades”. Sus compañeros aplauden esta labor de voluntariado, y María se siente inesperadamente emocionada.
Adela, otra de las alumnas, con una gran sensibilidad, se ha interesado por las personas sin hogar, algunas de las cuales se cruza de camino al instituto, y pregunta cómo se las puede ayudar. Otro compañero le responde: “Haciéndolas visibles, saludando, y si lo ves oportuno, orientarlas sobre dónde pueden dirigirse para pedir ayuda”. También han hablado de los centros de día y recursos de Cáritas para personas sin hogar.
A Juan, que se sienta al fondo de la clase, lo que le interesa es el empleo. Quiere saber qué proyectos hay al respecto. “Vaya, pues os doy las gracias, porque ayudáis a personas desorientadas, con el acompañamiento y la formación, a que puedan acceder a un empleo y ser por sí mismas sustento de su familia”.
“Hemos salido emocionados y reconfortados del centro; la lección nos la han dado ellos”, comentan los compañeros de Vicaría VIII. “Están implicados, interesados y no son ajenos a las necesidades de su entorno, y todo ello, pese a ser jóvenes. Agradecemos a Andrés, profesor de Religión, que nos haya dado la oportunidad de asistir al centro. Y les agradecemos a alumnos y alumnas su compromiso, porque sus gestos alimentan la esperanza en las nuevas generaciones”.