«Fortalecen mi confianza en el ser humano y me alientan en el seguimiento de Jesús»

16 de Junio de 2023

Juli nos relata su testimonio como voluntaria en los pisos supervisados
para jóvenes de Cáritas Diocesana de Madrid.

Soy Juli, vallecana de adopción. Maestra jubilada y voluntaria por vocación y
compromiso. Me han pedido que dé testimonio y, la verdad, es que siento un
poco de pudor, pero voy a compartir algo de lo que supone para mi vida y mi
persona el voluntariado en Cáritas.

Empecé este servicio en los años 90 y desde entonces he colaborado en
diferentes proyectos: acogida parroquial, Centro Educacional del Menor, sensibilización,
formación de voluntariado y de personas acompañadas… Ahora
estoy acompañando a jóvenes que viven en pisos supervisados de Cáritas.
A finales del año pasado me llamaron pidiéndome una colaboración en este
proyecto y acepté.

La tarea es muy sencilla, acompañar. Pero… acompañar ¿qué? o ¿a quién?
Pues acompañamos a jóvenes de entre dieciocho y veintiocho años que viven,
con cierta independencia, en pisos de Cáritas Madrid.

Y, acompañar… ¿en qué?, ¿para qué? Acompañarles al médico, a hacer gestiones,
o en otras tareas que vayan surgiendo o, simplemente, estar un rato con
ellos, hacerse cercana, compartir actividades de ocio, o de lo que toque, con
un horario adaptado a sus tiempos y necesidades y también a los tiempos de
las personas voluntarias que estamos. Nos organizamos para visitarlos, mínimo,
una vez a la semana y realizamos dos asambleas al mes. Se pretende que,
cuando dejen el proyecto, puedan vivir con autonomía y gestionar sus capacidades,
su vida y sus recursos. Trabajamos en equipo las personas contratadas
del proyecto y voluntarias quienes, para mí, son corazones de Dios. Fortalecen
mi confianza en el ser humano y me alientan en el seguimiento de Jesús.
¿Y esto merece la pena? La experiencia está siendo muy positiva. A veces me
siento como una madre que cuida y quiere. Son personas vulnerables —¿y
quién no lo es?—. Necesitadas, yo también soy necesitada, y creo que todos
los seres humanos lo somos.

Gastar tiempo, escuchar, sonreír, abrazar. Poner rostro y nombre…, estamos
con personas que forman parte de la familia humana y la fe nos hermana.
Encontrarte con otras realidades, con otras experiencias y con la provisionalidad
en la que viven te amplía la mirada y ensancha el corazón. La vida
me ha dado mucho gratis y, gratis, quiero retornarlo. Aunque en la entrega al
voluntariado siempre recibo mucho más de lo que doy.

En los encuentros con personas, el corazón se va llenando de nombres, aunque
soy un desastre para recordarlos, y de rostros en los que encuentro
el rostro de Cristo. Doy gracias a Dios y gracias a las personas con las que
comparto tarea por ayudarme a ser mejor persona.
 

#CompromisoSolidario #junio2023 #articulo #voluntariado
Leer Compromiso Solidario junio 2023
Volver