EVANGELICEMOS CON ACTOS DE AMOR Y CARIDAD

Cáritas Madrid 23 de Enero de 2022

No podemos normalizar las desigualdades y las injusticias sociales. Porque como nos dice el papa Francisco “de una crisis no se sale iguales, salimos mejor o peores, y hay que salir mejores”. Así lo hacemos desde Cáritas Madrid, donde acompañamos con calidad y calidez, dando apoyo estructural para que cada persona tenga la oportunidad de salir adelante.

 La convicción de que la Palabra se cumple en lo diario, de que el mayor don que podemos tener es el de leer creyentemente nuestra existencia, nuestro tiempo, nuestra realidad, para que seamos capaces de hacer extraordinario lo ordinario. Sobre esto reflexiona el Evangelio de este Tercer Domingo del Tiempo Ordinario (Lc 1, 1-4; 4, 14-21)

 

En este hacer cosas ordinarias, desde una implicación y amor extraordinarios, está, como nos recuerda el papa Francisco, ofrecer nuestra caridad hacia quienes más nos necesitan. Y es hacia esa caridad, desde la calidad y la calidez con las personas, a la que se dirigen los proyectos sociales de Cáritas Diocesana de Madrid, que como obra social de la Iglesia estamos llamados a acompañar a las familias más vulnerables para que haya igualdad y una verdadera inclusión. De esta manera es como estamos llamados a ser comunidad e instrumento de Dios para la promoción de las personas pobres.

 

El Papa señala que “a los seguidores de Jesús se nos reconoce por la cercanía a las personas pobres, a las enfermas, a las excluidas…”, y es con estos gestos de acercamiento y caridad como se evangeliza, con actos de amor al otro. “La fe, la esperanza y el amor nos empujan a ayudar a las personas más necesidades, más allá de lo puramente asistencial”, como se hace desde Cáritas Madrid, hay que acompañar con apoyo estructural para que cada persona tenga la oportunidad de salir adelante.

 

Preocupa las consecuencias sociales de la crisis que ha provocado la pandemia – lo hemos visto esta semana con los datos del informe FOESSA-. No podemos normalizar las desigualdades y las injusticias sociales. Porque, nos dice Francisco, “de una crisis no se sale iguales, salimos mejor o peores, y hay que salir mejores”. Esto nos hace ser partícipes en la reconstrucción de una sociedad donde no dejemos a nadie atrás, con medidas que vayan más allá de resolver problemas desde el asistencialismo, sino que implique dar la oportunidad de participar, de promover procesos de inclusión.

 

Para esto una de las medias es la de poner en marcha una economía de desarrollo integral de las personas pobres, donde las industrias contribuyan a la inclusión de las personas en exclusión y del cuidado el planeta.

 

Nos lo recuerda el papa Francisco, como comunidad cristiana, estamos llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación de las personas más vulnerables. Con esos gestos de acompañamiento es como se evangeliza, es como la Palabra se hace presente.

 

Reflexionemos

¿Qué lugar ocupen en tu día a día la preocupación por las personas pobres?

¿Qué provoca la pobreza en tu comunidad?

¿Qué espiritualidad fundamenta el ser y hacer de Cáritas?

Volver