Espiritualidad encarnada que hace a la persona centro de la acción caritativa

Encuentro de Voluntariado de Cáritas en Canillejas de Vicaría II.

Cáritas Madrid. 16 de enero de 2017.- Como es tradicional en los últimos años, los voluntarios de las 4 parroquias del Arciprestazgo de Nuestra Señora de la Blanca, de Cáritas Vicaría II, tras unas navidades de trabajo en diversas tareas de atención a familias, se convocan tras las fiestas para celebrar la tradicional "Fiesta del Roscón", en donde este año se han sumado los compañeros del centro residencial JMJ 2011, ubicado en Canillejas, haciendo así posible la común unión entre la red de Cáritas en la zona.

Se congregaron unos 35 voluntarios, que empezaron con una ambientación meditativa y oracional sobre el sentido del compromiso social desde la espiritualidad cristiana, cuyo acontecimiento de la encarnación hemos celebrado en las pasadas navidades. La espiritualidad cristiana nos da la convicción de que la persona es el centro de la vida y de la acción social. Toda persona tiene una dignidad que no podemos pisotear ni humillar. Esta conciencia de la dignidad de la persona nos da un talante contemplativo en la acción. Nos ayuda a ver, a mirar, a escuchar, a penetrar en el misterio del otro. Y nos hace entender que nuestro servicio es hacer lo que el otro necesita para crecer y tener su autonomía significativa, y no una demostración de nuestras habilidades, ni dar al otro lo que a nosotros nos parece o nos sobra. Necesitamos una espiritualidad de la encarnación que nos haga descubrir el rostro de Dios en el rostro desfigurado del ser humano sufriente, y que nos lleve a acercarnos a él e implicarnos en la vida, en la historia de la persona.

Tras el momento de reflexión-oración, los voluntarios pasaron a compartir unos roscones, una forma de vivir la fraternidad y ser Comunidad desde la alegre sencillez.