Encuentros para la reflexión y el cuidado: logros y retos para la inclusión

Cáritas Madrid 6 de Julio de 2021

“En Cáritas, como Iglesia que somos, entendemos que el aspecto operativo de nuestra labor no puede estar separado de cómo nos sentimos y vivimos nuestra acción en el día a día”.

“En Cáritas, como Iglesia que somos, entendemos que el aspecto operativo de nuestra labor no puede estar separado de cómo nos sentimos y vivimos nuestra acción en el día a día”.

 

Cáritas Madrid. 6 de julio de 2021.- El equipo de Cáritas Diocesana de Madrid de la Vicaría VII, formado por responsables de proyectos, servicios y zonas de la Vicaría, se ha reunido para hacer un balance de la situación pasada y para afrontar los nuevos retos que vienen. Y también se ha dado este espacio como lugar de encuentro y de escucha activa para recoger las impresiones y vivencias del equipo.

 

“En Cáritas, como Iglesia que somos, entendemos que el aspecto operativo de nuestra labor no puede estar separado de cómo nos sentimos y vivimos nuestra acción en el día a día. De ahí la importancia del cuidado mutuo, de la escucha compartida y de contar con espacios que alimenten la comunidad que somos”; así han definido desde la propia Vicaría el encuentro.

 

En este caso se ha tratado de un encuentro presencial – con todas las medidas de seguridad- tras varios meses de reuniones virtuales. Como nos comentan, pese a que ”hemos aprendido a reunirnos y coordinarnos a través de lo digital, echábamos en falta la presencialidad previa   a la pandemia”.

 

Esto ha convertido el espacio de trabajo en un espacio más cálido y cercano donde intercambiar sinergias desde el contacto presencial y el tú a tú. Cuidando así del equipo de personas, contratadas y voluntarias, que tanto esfuerzo han dedicado a la acción social de Cáritas Madrid, muy especialmente durante los meses de pandemia. 

 

El objetivo ha sido doble. Por un lado, el de reflexionar sobre lo que se ha conseguido en este primer semestre del año; y por otro lado, de cara al futuro, el de trabajar en y en los retos que tenemos pendientes para el segundo semestre. Y es que compartir propósitos y sentimientos es una forma de evaluar el trabajo para seguir avanzando juntos hacia la inclusión de las familias más vulnerables. 

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