¿En qué sociedad vivimos?

Presentación de la Campaña de las Personas Sin Hogar en las zonas de San Blas y Canillejas de Cáritas Vicaría II.

Cáritas Madrid. 24 de noviembre de 2016.- No hay peor situación para una persona que ser invisible para los demás y su invisibilidad generar indiferencia. Vivimos en una sociedad fracturada, consecuencia del actual modelo socioeconómico cuya crisis ha hecho más grande dicha fractura.

Una cultura del descarte, que hace hablar despiadadamente del "excedente humano" y de la crueldad de afirmar que no todos los seres humanos pueden disfrutar de un proyecto liberador y gozoso de vida. Con estas oscuras premisas, 30 voluntarios de las parroquias de San Blas y Canillejas de Cáritas Vicaría II, compartieron y afrontaron la realidad de las personas sin hogar, su situación y sus posibilidades de futuro.

Resistir la lógica de lo inevitable, la razón de la impotencia, es la penúltima actitud y mirada de los voluntarios de Cáritas, porque lo último es la esperanza que transforma estructuras y cambia corazones.

Sin caer en buenismos desactivantes ni en paternalismo que dulcifican y hacen daño a la larga, quisimos compartir con el resto de la Comunidad Cristiana, nuestro firme propósito de afirmar y perseverar que la dignidad de los más pobres entre los pobres, es también nuestra dignidad.

Que una sociedad se construye desde la equidad de recursos para todos, sobretodo para los más acribillados por la desigualdad.

Que es posible despertar del sueño de la inhumanidad, como decía Jon Sobrino.

Que cada gesto, cada pequeña comunicación de tú a tú, es una posibilidad evangelizadora que rompe indiferencias y sacude conciencias y miradas.

Apostar por una sociedad llena de racimos de humanidad sostenida por la dignidad y la ternura.

La mejora y la gestión de los recursos públicos para que las personas tengan vivienda digna y así avanzar hacia una ciudad más habitable con unos barrios llenos de vida.

Nadie sin hogar, nadie sin futuro....

Los de Cáritas desarrollamos nuestro compromiso cada día, pero necesitamos trasladar y ayudar en nuestros contextos y comunidades a que haya mayor sensibilidad social ante el fenómeno del sinhogarismo.

Para ello, tras conocer los materiales de campaña, hicimos un trabajo por grupos que dio lugar  a un manifiesto que intentaremos estos días sea portavoz de humanidad y haga vivible la realidad de estas situaciones en nuestras dinámicas parroquiales.

 

MANIFIESTO DE LAS PARROQUIAS DE SAN BLAS Y CANILLEJAS ANTE LA REALIDAD DE LAS PERSONAS SIN HOGAR

Convocados los voluntarios de Cáritas de las 10 parroquias de ambos Arciprestazgos, para reflexionar y poner en común la realidad de las personas sin hogar con motivo de la campaña de Cáritas para el domingo 27 Noviembre, queremos expresar y comunicar a toda nuestra Comunidad Cristiana:

-      Las personas sin hogar son personas como nosotros. La dignidad es la misma para todos y todas. Queremos cuestionarnos nuestros hábitos de vida y nuestra mirada ante esta sangrante y deshumanizada situación. Realizar gestos cotidianos, personales y comunitarios, que nos hagan visibilizar más la indiferencia y la realidad de la pobreza y la exclusión social.

-      Como afirma el papa Francisco, expresamos nuestra esperanza de construir una Iglesia que se manche y sea herida por defender a los más pobres de nuestros barrios. Queremos trabajar y educar nuestros prejuicios ante las personas que viven en la calle... ¿Cómo nos gustaría que nos trataran a nosotros si nos viéramos en esa situación?

-      Como cristianos y voluntarios de Cáritas, es nuestro propósito buscar herramientas para acompañar a estas personas a salir de esta situación, aunque como ciudadanos, pedimos a las diferentes administraciones, que pongan más recursos y agilidad para atender a estas personas y familias. El bien común, lo construímos entre todas y todos, cada uno según sus fuerzas y posibilidades.

 -   Todo esto tiene unas causas de injusticia que generan sufrimiento en la gente más vulnerable. La globalización desmedida, el ansia de acumular riqueza, el egoísmo que anida en los corazones, son actitudes y mecanismos a denunciar y a reconvertir en vida digna. Tanta fractura social, tanta desigualdad, nos duele y nos cuestiona nuestro modelo social y económico. Esto no es lo que predicó y vivió Jesús de Nazaret.

 -    Queremos contribuir a establecer espacios de acogida, encuentros más humanizadores de unos con otros y desde ahí solicitar más y mejores recursos para las familias más empobrecidas y para las personas más desarraigadas.

 

Un poco de tiempo, una sonrisa, respeto y cuidado a la dignidad humana.., sabemos que vivimos en un mundo complejo y no es fácil trabajar en lo social. No hay respuestas simples, pero si en nuestras parroquias y Comunidades, en nuestros barrios, somos más acogedores y sensibles al dolor humano, la realidad empezará a ser transformable..