“En Cáritas he aprendido mucho, más de lo que he aportado”

Testimonio de María Ángeles, voluntaria de Cáritas Vicaría IV en el Servicio de Orientación de Información a la Vivienda.

Cáritas Madrid. 16 de enero de 2019.- Mª Ángeles, malagueña afincada en Madrid desde hace más de cuarenta años, lleva cuatro como voluntaria de Cáritas en la Vicaría IV, dónde colabora en el Servicio de Orientación e Información de la Vivienda (SOIVI) junto a Carlos, también voluntario desde hace varios años. Asiste por la mañana tres días a la semana.

Toda su vida, María Ángeles ha trabajado en el área jurídica. Ha dedicado unos cuarenta años a llevar los aspectos jurídicos de la oficina central del Opus Dei en Madrid. Allí hizo de todo, trabajó en muy distintas áreas jurídicas, siempre desde una perspectiva muy práctica.

Tras pasar una enfermedad grave, de la que afortunadamente ya está recuperada, María Ángeles necesitaba, aparte de recuperarse físicamente, hacerlo también mentalmente. En ese momento de su vida, la fisioterapeuta que la trataba la recomendó acercarse a Cáritas Madrid y así lo hizo.

Tras asistir a la charla inicial de Cáritas, dejó sus datos, y la llamaron una semana después, la entrevistaron en la Central Diocesana y la enviaron a la Vicaría IV, dónde acababa de quedar vacante un puesto en el servicio de vivienda y allí colabora desde entonces. 

Desde siempre ha tenido vocación de ayudar a los demás y de resolver problemas, amante de la justicia por su carrera, aunque a veces no se pueda lograr, para ello cuenta con mucha empatía y un enorme corazón.

En el despacho atienden a todas las personas que acuden en busca de ayuda, y asesoramiento jurídico en temas relacionados con la vivienda. Personas afectadas por problemas con sus hipotecas, migrantes con problemas para encontrar casa, okupas, etc. Tratan con personas que muchas veces tienen unas vidas muy complicadas. 

Median habitualmente con bancos, empresas, con la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid, con la Empresa Municipal de Vivienda Social (EMVS) y con particulares.

En ocasiones negocian alternativas sociales para solucionar situaciones graves de las personas y familias que atiende la Vicaria IV.

Como dice Mª Ángeles, su mesa de trabajo es como un observatorio de lo que sucede en España y en el mundo. En la actualidad las personas que más acuden son migrantes, pero en otras épocas acudían más españoles.

Hay personas a las que se las está ayudando mucho consiguiendo un aplazamiento de fecha de un desahucio, un pago, asesorando para un bono social, etc., o simplemente comprendiendo su angustia ante el problema que tienen. El trabajo que desempeña es muy sufrido, pero también muy gratificante: poder hacer algo por los demás siempre merece la pena, aunque sólo sea por dar escucha y aliento a quien lo necesita.

Nos cuenta María Ángeles que siempre ha tenido la suerte de trabajar con personas estupendas de las que ha aprendido mucho y sigue aprendiendo, como ahora lo hace con su compañero Carlos Paramés, a quien admira mucho y con quien se reparte el trabajo: ¡es una gran persona y un gran voluntario! Forman un sólido equipo.

Le encanta trabajar en contacto con la gente, escuchar a las personas, ponerse en su lugar. “En Cáritas he aprendido mucho, más de lo que he aportado. He aprendido a ser mejor persona, a no juzgar a nadie, a tratar lo mejor que puedo a todo el mundo”.

Mª Ángeles recomienda a todo el mundo hacerse voluntario de Cáritas, donde se encuentra muy a gusto en todos los sentidos.

Damos las gracias a Mª Ángeles por su testimonio de voluntariado.

 Mª Ángeles es una persona alegre, cariñosa, de gran corazón, que sabe escuchar y ponerse en la piel de las personas más necesitadas.