EL VOLUNTARIADO, ENTREGA Y DEDICACIÓN

Queremos compartir con todos vosotros esta experiencia de vida, de voluntariado. Esperamos que os inspire y os toque el corazón como lo ha hecho en los nuestros.

"Empecé mi colaboración hace 8 años en una Parroquia de mi barrio. Por aquel entonces dedicaba tan solo unas dos/tres horas semanales, iba y venía, cumplía, sin más. Poco a poco, fui descubriendo lo grande que podía ser esta labor, pues solo desde dentro se puede percibir la dimensión de necesidades que envuelven muchas personas.  

Me introduje en este mundo ayudando a colocar ropa. Un verano me acerque a la Parroquia Stmo. Cristo del Amor a entregar ropa, al llegar, vi montones de bolsas de plástico que contenían vestidos, trajes, zapatos, etc. y una persona que se desenvolvía entre ellas, intentando organizar todo aquello para luego donarla. La ayude aquel día y volví semana tras semana, durante tres años, hasta que me ofrecieron atender a las personas que venían a nuestra Acogida Parroquial. Me inicié poco a poco, acudí a los  cursillos de iniciación impartidos por nuestra Vicaría, beneficiándome de toda la sabiduría de mis superiores (y sigo empapándome de sus conocimientos).

Vivo y disfruto lo indecible ayudando a los demás, repartiendo alimentos, ropita y accesorios para bebés, derivando a nuestro Servicio de Empleo, dando ayudas, ofreciendo apoyo, haciendo acompañamiento a mayores. Gracias a mi voluntariado veo cada día a personas que van superando las dificultades y como la esperanza sigue muy, muy viva.

Recalco la importancia de saber escuchar y dar cariño a todos los que acuden a nosotros, lo necesitan."