El Servicio Diocesano de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid “Dejando huella”

Bajo el lema “Dejando Huella”, más de 50 tutores y tutoras de la red de Servicios de Orientación e Información para el Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid, tuvieron un encuentro cuyo objetivo era devolverles el resultado sobre una encuesta, en la que participaron, sobre diferentes aspectos de su labor tutorial.

Cáritas Madrid. 23 de abril de 2021.-  Tras la presentación de los resultados, se les propuso participar en grupos de trabajo, para reflexionar sobre diferentes dimensiones de la orientación laboral. 

Los tutores y las tutoras son los gestores del trabajo desarrollado, quienes acompañan a la persona desempleada, en un proceso educativo cuyo resultado es la plena autonomía para la búsqueda de empleo. El tutor, respetando el protagonismo de la persona acompañada, ayuda a definir el objetivo laboral (no hay trabajos de lo que sea), deriva a los talleres que la persona pueda precisar (autoestima, curriculum vitae y carta de presentación, comunicación…), apoya a la persona en su capacitación laboral (a través de recursos internos o externos) ... Acompaña y hace seguimiento.

Esta acción tutorial, deja huella en las personas atendidas. Como huellas fue dejando Jesús. Pensemos en el pasaje de la mujer adúltera, que va a ser lapidada. Jesús reconvertía cicatrices en huellas de amor y este pasaje está lleno de cicatrices. Cicatrices tiene la mujer, por el mero hecho biológico de serlo en una sociedad patriarcal, agravada por su condición de adúltera. Cicatrices tienen los hombres presentes, henchidos de un dogmatismo que antepone la Ley al sufrimiento humano. Cicatrices y algo más van a dejar las piedras sobre el ya violentado cuerpo de la adúltera.  

Jesús escribe, garabatea. ¿Qué escribió Jesús? ¿En qué idioma se preguntan los biblistas? ¿hebreo, arameo? Probablemente en griego, en la koiné que se usaba en aquella época como lengua franja en el Mediterráneo oriental. Pero lo que escribiera o en qué idioma lo hiciera es indiferente. Jesús deja una huella sobre la arena. Deja una huella en la escena. Deja en una huella en los personajes presentes. Reconvierte las cicatrices en huellas. Huellas de piedad, de compasión, justicia… los acusadores dejan de serlo, las piedras caen, la mujer parte libre.

Al final del proceso de acompañamiento, de la mano del tutor, la persona podrá buscar trabajo de manera autónoma. Se llevará muchos aprendizajes. Muchas cicatrices pasarán a ser huellas.