El papa Francisco y la ‘Casa Común’
27 de Junio de 2025Por la Comisión de Ecología Integral de Cáritas Madrid
El papa Francisco hizo de la ecología integral uno de los ejes centrales de su pontificado. En su encíclica Laudato Si’ (Alabado seas), propone una reflexión profunda sobre el cuidado de la “Casa Común”, que es el planeta Tierra. Denuncia la cultura del descarte, el consumismo excesivo y el modelo económico que degrada tanto al ambiente como a las personas más pobres.
El papa Francisco ha sido, durante su pontificado, un decidido defensor del cuidado de lo que denominaba la Casa Común, que no es otra que la Madre Tierra, símbolo del planeta como hogar compartido por toda la humanidad y todas las criaturas. Inspirado en san Francisco de Asís, el Papa llama a una conversión ecológica y a una nueva ética y responsabilidad de todos para su protección.
En este sentido, publicó en el año 2015 la encíclica Laudato Si’ —expresión tomada de san Francisco— en la que aparece repetidamente el concepto de Casa Común. En ella, el Papa critica el «paradigma tecnocrático» que ha llevado a una explotación irresponsable de los recursos naturales. Aunque reconoce los aportes de la ciencia y la tecnología, advierte contra la idolatría del progreso sin límites y aboga por una economía al servicio de la vida, no del lucro, y por un desarrollo verdaderamente humano y sostenible. Francisco propone una ecología integral, que no se reduzca a lo técnico o científico, sino que incluya dimensiones humanas, éticas y espirituales.
Afirma que la destrucción de la naturaleza y la exclusión social de muchas personas son dos caras de la misma moneda. Insiste en que el daño ambiental afecta desproporcionadamente a los más vulnerables. Por eso, dice que van unidos el grito de la tierra y el grito de los pobres. Francisco denuncia la cultura del descarte, el consumismo excesivo y el modelo económico que degrada tanto al ambiente como a las personas más pobres. La crisis ecológica es también una crisis espiritual, social y cultural: no se trata solo de salvar la naturaleza, sino de salvar nuestra humanidad.
Así pues, Francisco invita a una transformación personal y comunitaria, a la que denomina «conversión ecológica». Esta consiste en recuperar una relación armónica con la creación, basada en la gratitud, la sobriedad y el cuidado. También llama a modificar nuestros estilos de vida, patrones de consumo y estructuras sociales injustas.
Para ello, hace un especial énfasis en la necesidad de una educación ambiental que forme conciencia y responsabilidad, y afirma que se debe promover el diálogo entre ciencia, ética, religión y política como camino para afrontar juntos los desafíos ecológicos. A lo largo de su pontificado, en múltiples ocasiones ha hecho una llamada a todas las religiones, gobiernos y ciudadanos del mundo para actuar unidos frente a la crisis climática. Uno de los legados del papa Francisco es que nos interpela a todos a asumir nuestra corresponsabilidad en el cuidado de la creación. La Casa Común no nos pertenece: la recibimos como don y estamos llamados a custodiarla para las futuras generaciones.
Laudato Si’ no es solo una encíclica sobre ecología, sino una propuesta de cambio profundo en nuestra manera de habitar el mundo y en nuestro estilo de vida, haciéndolo más austero y teniendo muy presentes a las personas más desfavorecidas.