El hogar es el fruto de la dignidad humana

Presentación de la Campaña de las Personas Sin Hogar en Ciudad Lineal y Pueblo Nuevo de Cáritas Vicaría II.

Cáritas Madrid. 25 de noviembre de 2016.-Historias biográficas como las de Luciano, Abdil o Claudia, nos muestran que la pobreza se concreta en personas determinadas,que ponen piel y entrañas de afecto a la salvaje cifra de 40.000 personas sin hogar en España.

Cuando una persona es desahuciada de su dignidad a través del desempleo o precariedad laboral, la privación de un hogar cálido y acogedor, se constituye como afirma Francisco, la sociedad del descarte, en donde desaparecen las referencias del Ser, del Bien Común y de la Pertenencia.Somos personas únicas, irrepetibles y con tesoro sagrado incorporado, dotadas de intimidad y autonomía significativa... Tenemos un ámbito relacional (familia, vecindario, sociedad) y una garantía de despliegue de los Derechos Humanos... El Bien Común es la vivencia que todos vamos compartiendo, el sentirnos arropados y el poder llegar a neustros destinos vitales. Sentido de pertenencia, de ser aceptados, valorados, incluídos..¡¡amados!!...

Los voluntarios de Cáritas pensamos que es un valor la indignación moral ante tanto derecho vulnerado, tanta biografía personal y familiar invisibilizada por la injusticia, a tanta gente que es ninguneada en su Ser, a tanta gente separada del Bien Común. Con tanto sentido de pertenencia perdido. En nuestras ciudades también hay niños viviendo en la calle. Los refugiados también son personas sin hogar. ¿Qué les hizo perderlo? ¿Por qué hay viviendas indignas? ¿Nos atrevemos a responder a estas preguntas? ¿Usamos "medicinas" para aliviar estos males o nos anestesiamos y sedamos con falsas justificaciones y recetarios argumentativos que suenan a falsete en nuestro corazón? Medicina social como la "Sinhogarina", el "Sintechozepán", contra los síntomas de la soledad y el desarraigo, la desprotección social..No queremos una sociedad de la exclusión, de muros y de vallas, de expulsiones y descartes.Construyamos fraternidad, saboreemos el Reino de Dios.

Así lo compartimos y reflexionamos en sabiduría orante, 44 voluntarios de las parroquias de Ciudad Lineal y de Pueblo Nuevo.