El hecho de rezar juntos me ayuda a situarme con los demás en el mismo plano, a mirarlos como hermanos
Cáritas Madrid 15 de Noviembre de 2018Encuentro de oración interreligioso en el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid, CEDIA
Encuentro de oración interreligioso en el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid, CEDIA.
Cáritas Madrid. 15 de noviembre de 2018.- Un poco antes de las 21h nos acercamos de manera individual a las personas que vamos encontrando, para recordar la propuesta a los que ya lo habían escuchado y para invitar a participar a los que no la habían escuchado en la asamblea. Al acercarnos llevábamos el papel en el que aparece escrita la oración musulmana Al Fatiha y producía en algunos reacciones de sorpresa y de alegría, aunque luego no se hayan animado a participar.
Nos hemos sentado en círculo en la zona del huerto del patio unas 10 personas. Helena ha introducido la oración explicando de dónde parte la propuesta y ha preguntado si había alguna persona musulmana en el grupo. Uno se ha definido como agnóstico pero con el deseo de explorar en el campo de lo espiritual y los demás como cristianos.
Hemos empezado rezando un Padre nuestro. Uno de los participantes ha propuesto rezarlo cogiéndonos de las manos como es costumbre en su país (Venezuela) y se ha acogido la propuesta. Después Helena decía un fragmento del Padre nuestro y lo repetíamos tres veces, así hasta completar la oración (pej: Padre nuestro x3, que estás en el cielo x3....).
Luego hemos empezado 5 minutos de silencio que hemos interrumpido para acoger a una persona que se incorporaba al grupo.
Al ser musulmán le hemos pedido rezar su oración en voz alta. De primeras nos ha dicho que podía hacerlo dentro de sí, como si nos molestase, pero le hemos pedido hacerlo en voz alta y traduciendo lo que dice y así lo ha hecho.
Hemos continuado con dos minutos de silencio tras los cuales hemos invitado a los participantes a compartir libremente lo que tenían en el corazón.
En la primera intervención una mujer nos compartía su sorpresa al ver el parecido entre las dos oraciones y compartía algunas ideas acerca de la fé y del ecumenismo. Algunos en el grupo reccionaban y se generaba algo de debate. Hemos cortado para aclarar que la propuesta es compartir acerca de lo que hemos vivido en este momento, lo que hay en el corazón, y no tanto de hacer un debate intelectual. Tratando para ello de compartir desde la experiencia y de acoger sin entrar en valoraciones de lo que el otro comparte.
En otra intervención un chico nos compartía que le había tocado el hecho de estar dos minutos en silencio, decía que le había parecido un tiempo muy largo y que sentía que dos minutos es mucho. Decía que esos dos minutos de silencio le descansaban y le aportaban más que muchos minutos de darle vueltas a las cosas en la cabeza. También le había tocado escuchar una oración en árabe y su traducción. Nos compartía que a veces en el bus o en otros sitios escucha hablar árabe y no entiende lo que dicen. Le ha sorprendido escuchar esas palabras tan bonitas que se han dicho en árabe.
Se han compartido algunas ideas y reflexiones después cayendo otra vez en algo más intelectual. Ha venido un compañero del turno de noche a informarnos de que ya era la hora de la cena. Nos ha dado la opción de continuar con el compartir haciendo dos turnos de cena. Hemos decidido cerrar ahí para respetar los tiempos que nos habíamos dado.
Para terminar hemos preguntado que les había parecido la experiencia. Y en general todos repetirían y expresaban que está muy bien hacer este tipo de actividad.
Mi experiencia personal:
El hecho de rezar juntos me ayuda a situarme con los demás en el mismo plano, a mirarlos como hermanos. Es compartir con los demás algo importante y me hace sentir unida a los que estábamos allí aunque vivamos realidades muy distintas o tengamos distintas creencias.
Al venir como voluntaria caigo en vivir las relaciones desde una cierta superioridad, soy yo quien viene a dar algo a los demás. Esta experiencia me pone en “mi sitio” y me dispone al encuentro con el otro que es un intercambio, que no funciona en una sola dirección. Me dispone a una verdadera comunicación. (Aurora)
Cosas a tener en cuenta:
Plantear claramente al inicio del encuentro que no es un espacio para debatir acerca de cuestiones teológicas, ni de teorías. Y nos apoyamos en la experiencia de fracaso de grandes teólogos en este campo. El debatir acerca de ideas nos divide y lo que queremos es una experiencia de encuentro, que nos una, que nos ayude a derribar muros entre nosotros y no a crearlos o reforzar los que ya hay. Por eso insistimos en hablar desde lo que hemos vivido en este tiempo compartido, lo que ha provocado en nosotros, en nuestro corazón.
Hacer la propuesta abierta a quién quiera, incluido quién no se considere de una religión.