El Economato Solidario de Cáritas Madrid: una familia que dignifica a otras 445 familias

Cáritas Madrid 18 de Julio de 2019

El proyecto, cuyo motor son los 48 voluntarios y voluntarias que cada día regalan su ilusión, su  tiempo y sus conocimientos, ha cumplido cinco años desde su puesta en marcha. Solo en 2018 ayudó a 1.623 personas a adquirir productos de primera necesidad dignamente.

El proyecto, cuyo motor son los 48 voluntarios y voluntarias que cada día regalan su ilusión, su  tiempo y sus conocimientos, ha cumplido cinco años desde su puesta en marcha. Solo en 2018 ayudó a 1.623 personas a adquirir productos de primera necesidad dignamente.


Caritas Madrid. 18 de julio de 2019.- El motor que mueve el Economato Solidario "Cáritas Multiplica" son sus voluntarias y voluntarios. Como en todos los proyectos y obras de Cáritas Diocesana de Madrid en los que colaboran 8.843 personas de forma altruista, el equipo de voluntarios de "Cáritas Multiplica" es el corazón de la actividad. En el caso del Economato, son 48 los voluntarios que hacen posible este proyecto, que nació en 2014 para dignificar a las familias que acuden a Cáritas Madrid en busca de ayuda.

 

El Economato, situado en el barrio de Tetuán, es una tienda a la que acuden las personas a comprar productos como clientes de cualquier supermercado aunque con unas condiciones especiales marcadas por su situación.


Situado en el territorio de Cáritas Vicaría VIII, el Economato permite el acceso a productos de primera necesidad a personas y familias con necesidades, que están en un proceso de acompañamiento social, es decir, familias y personas conocidas y ayudadas desde Cáritas Diocesana de Madrid.Solo el año pasado se atendió a 445 familias.

 

 

El Economato no cierra sus puertas en verano, pero la familia de voluntarias y voluntarios que lo hacen posible cada día ha querido tener un día para ellos.

El equipo del Economato solidario “Cáritas Multiplica” de la Vicaría VIII quiso plantear una jornada diferente, de convivencia en Cercedilla, más allá del proyecto que les une como una familia.

Realizaron una excursión por la Ruta del Agua, visitaron el pueblo y degustaron una paella estupenda en la casa que Cáritas Madrid tiene en este pueblo y que es casa de encuentro de todos.

Buscar momentos especiales, paréntesis para recargar pilas, ratos en los que convivir de otro modo, tiempo para conocernos mejor, forma parte de nuestra experiencia como voluntarios de Cáritas Madrid.

 

 

 

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