El calor de la dignidad

Cáritas Madrid 2 de Diciembre de 2016

Rocío, voluntaria de Cáritas Vicaría V, nos hace llegar sus sentimientos tras el Acto Público con motivo de la Campaña de las Personas Sin Hogar

Rocío, voluntaria de Cáritas Vicaría V, nos hace llegar sus sentimientos tras el Acto Público con motivo de la Campaña de las Personas Sin Hogar.

 

Cáritas Madrid. 2 de diciembre de 2016.- La marcha por las personas sin hogar prendió una vela en mi corazón. He ido a varias marchas y manifestaciones, he luchado por los derechos que pensaba estaban siendo robados, pero en ninguna he sentido el calor que sentí este 24 de Noviembre en la marcha de «Por dignidad nadie sin hogar».

 

Como voluntaria me despierto, pienso que será una lucha más. Mis compañeras me acompañan, y yo, con algo de miedo porque no llevo bien las grandes multitudes. Cuando llego me siento algo extraña, espero a que empiece la marcha y entonces le miro a él. Se llama Álvaro, nos hacemos una foto, debe ser una de las muchas personas sin un hogar donde poder crecer como persona. Púes solo un techo no hace casa, así como una hoja no hace un árbol. Álvaro lucha por sus derechos, su dignidad y se ve reflejado en sus ojos. Me hace sentir bien, no hay rechazo como muchas veces pasa, lo reconozco.

 

Por fin intuyo la historia detrás de la persona, como se alegra con la música que empieza a sonar y mueve su pancarta. Como él son muchos los que nos rodean, se abrazan, son parte de la comunidad y se sienten escuchados. Miro sus caras y una llama se enciende dentro, dejan de ser personas invisibles. Ahora entiendo que los que menos tienen más dan, y no me refiero a cosas materiales. Me sentí unida a ellos sin conocerlos, ellos no lo saben pero me abrieron los ojos. Recibí un calor, una sensación de que todos somos un todo, que en ocasiones anteriores no sentí. Por ello les doy las gracias.

 

Ahora hay que luchar para que la vela se convierta en fuego, y cuando vea  una persona sin hogar romper las barreras y decir: ¿Necesitas ayuda? Cáritas y yo te podemos ayudar.

 

Fdo: una voluntaria agradecida

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