El arciprestazgo de San Matías inaugura oficialmente un nuevo curso lleno de retos

Todos sabemos que detrás de cada cifra hay una persona o familia que precisa nuestra ayuda y que todos somos necesarios.

Cáritas Madrid. 17 de octubre de 2016.- Con la llegada de las primeras lluvias del otoño se ha celebrado la primera reunión de la Mesa Arciprestal de San Matías inaugurando oficialmente el curso, que comenzó a primeros de septiembre. Un año repleto de novedades donde las parroquias y los proyectos van a asumir un mayor protagonismo para ayudar a las familias que nos necesitan.

Tras la oración inicial el acto se inauguró dando la bienvenida a Elena, la nueva PRA que acaba de incorporarse a uno de los arciprestazgos con más volumen de actividades de atención global a la familia, en la diócesis.  El año pasado, los voluntarios, sacerdotes y el personal de las ocho parroquias que componen este arciprestazgo prestaron atención a 100 menores y a 204 personas en diversos talleres del CETA,  24 personas participaron en el aula comunitaria y se atendieron las necesidades de 30 mayores. En el Programa CaixaProinfancia de Obra Social "La Caixa" participaron 197 personas y el SOIE atendió a 258 personas en busca de empleo,…

Todos sabemos que detrás de cada cifra hay una persona o familia que precisa nuestra ayuda y que todos somos necesarios para que el reloj de San Matías siga dando las horas con el entusiasmo de siempre. Elena cuenta con el apoyo de todos los voluntarios para continuar la inestimable labor que ha desarrollado Mª José, quien dedicó toda su alma a dar cuerda a este reloj sin que se parase ni un segundo durante los últimos diez años. 

Y para conseguirlo, se va a iniciar un plan para ampliar el número de voluntarios animando a las personas de nuestro entorno para que compartan su tiempo y su talento a los demás.

Entre los nuevos retos, tenemos la alarma del despertador puesto en la atención a los mayores. Se continuará el trabajo iniciado el curso anterior de análisis de la realidad en el distrito de Hortaleza, junto con el arciprestazgo de San Juan bautista y el de Santa María del Pinar. Para acercarnos a ese colectivo tenemos que hacer un riguroso estudio de la realidad social con datos estadísticos que nos permitan conocer la situación con objetividad y así poder poner en marcha acciones de acompañamiento a una población cada vez más envejecida.