Día Internacional del Voluntariado: Tu compromiso mejora el mundo

Cáritas Madrid 5 de Diciembre de 2017

Hoy, Día Internacional del Voluntariado, Cáritas Diocesana de Madrid quiere dar las gracias a tantas personas comprometidas, que se dan a sí mismas para ayudar a los demás

Hoy, Día Internacional del Voluntariado, Cáritas Diocesana de Madrid quiere dar las gracias a tantas personas comprometidas, que se dan a sí mismas para ayudar a los demás.


Cáritas Madrid. 5 de diciembre de 2017.- "Ustedes marcan el paso para que la Iglesia esté cada día en el mundo...

Ustedes son las mismas manos de Jesús en el mundo.

Su testimonio ayuda a cambiar el curso de la vida de muchas personas, de muchas familias y de muchas comunidades.

Su testimonio les ayuda a cambiar el curso de su propio corazón"

Papa Francisco

(Mensaje a la Asamblea General de Cáritas Internationalis, mayo 2015)

 

Hoy, Día Internacional del Voluntariado, Cáritas Diocesana de Madrid quiere dar las gracias a tantas personas comprometidas, que se dan a sí mismas para ayudar a los demás.

 

Gracias por vuestra mirada valiente y limpia, que se atreve a ver tantas situaciones injustas que provocan pobreza, exclusión, vulneración de derechos humanos, sufrimiento; vuestro mirar pone luz en los lugares olvidados, escondidos, ignorados y los hace visibles.

 

Gracias por vuestro corazón sensible, que no queda indiferente ante el sufrimiento del prójimo, que se conmueve y se indigna y se moviliza a través del voluntarado para ser luz de esperanza hecha de solidaridad, gratuidad, fraternidad y compromiso.

 

Gracias por vuestras manos, vuestros pies en camino, vuestras palabras, vuestra presencia, que crea cada día espacios de humanidad y de encuentro, donde las personas excluidas, empobrecidas, heridas pueden sentirse acogidas, acompañadas, escuchadas, en familia; esos oasis donde cada uno puede sentir que es importante para alguien.


Gracias por entender que este es un sueño de muchos y que no se logra individualmente; gracias por elegir ser parte de una tarea colectiva, comunitaria, por decidir ser agentes de cambio capaces de poner a la persona en el centro de nuestra mirada, palabra y acción y así tomar partido en la historia de la humanidad, siguiendo los pasos de Jesús de Nazaret.


Y ¡enhorabuena! Porque poniendo el corazón en esta escucha, en la relación con el otro empobrecido y roto, en este modo de entender la vida y compartirla, cambiáis el curso de vuestro propio corazón y os hacéis más hombres y mujeres, más humanos.


Tu compromiso mejora la vida de alguien que quedó en la cuneta, tu compromiso, así, mejora el mundo; tu compromiso, tejido con el de tantos más, va haciendo posible “un cielo nuevo y una tierra nueva donde habite la justicia” (2P3, 13) Mirando este horizonte, agradecemos y celebramos hoy.

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