Día de la Vida Consagrada, “parábola de fraternidad en un mundo herido”

Cáritas Madrid 2 de Febrero de 2021

Felicitamos desde Cáritas Diocesana de Madrid a todas las personas consagradas, especialmente a las que se dedican de modo entregado a algún proyecto o labor en nuestra Cáritas.

Felicitamos desde Cáritas Diocesana de Madrid a todas las personas consagradas, especialmente a las que se dedican de modo entregado a algún proyecto o labor en nuestra Cáritas.


Cáritas Madrid. 2 febrero 2021.- “La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo herido” es el lema de la Jornada por la Vida Consagrada que celebramos hoy con motivo de la fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el Templo.

 

Desde Cáritas Diocesana de Madrid felicitamos a todas las personas consagradas, especialmente a las que se dedican de modo entregado a algún proyecto o labor en nuestra Cáritas, siempre abiertos a las necesidades de los demás. En Cáritas Madrid contamos con un equipo de vida integrado por una congregación religiosa en casi todos nuestros proyectos y centros. Agradecemos a Dios la vida y el testimonio de estas personas en nuestra sociedad.  

 

Por otro lado, el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, celebrará la Misa en la catedral de Santa María la Real de la Almudena a las 19 horas. Concelebrada por el padre Elías Royón, SJ, vicario episcopal para la Vida Consagrada, y religiosos sacerdotes, a la Eucaristía están invitados a asistir los consagrados y consagradas de la diócesis. Por las limitaciones de la pandemia, también podrá seguirse en a través del canal de YouTube de la archidiócesis.


Valorar el testimonio

 

Con esta celebración, la Iglesia llama a todas las personas a valorar el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo y dedicar su vida a Él.

 

El papa san Juan Pablo II estableció hace 25 años que el 2 de febrero, festividad litúrgica de la Presentación del Niño Jesús en el templo, se conmemorara la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. 


¿Cuál es el mensaje?

 

La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada dedica esta jornada a estos hombres y mujeres que, en medio de innumerables desafíos, al borde del camino o en el rincón más inhóspito de una barriada cualquiera, se convierten en ayuda para las heridas del mundo.

 

En la actualidad, los consagrados también ayudan con una mirada especial a personas que experimentan nuevas formas de injusticia, aflicción y desesperanza: los afectados por la COVID-19.

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