Debemos “responder a la fatiga de la compasión poniendo en marcha nuestro compromiso para mejorar el mundo”

Cáritas Madrid 4 de Julio de 2019

Los representantes de las Cáritas Diocesanas de todo el país, que participaron en la LXXVII Asamblea General de la Confederación, lanzan un llamamiento a la ciudadanía, a las comunidades cristianas, a los sectores económicos y a los responsables políticos.

Los representantes de las Cáritas Diocesanas de todo el país, que participaron en la LXXVII Asamblea General de la Confederación, lanzan un llamamiento a la ciudadanía, a las comunidades cristianas, a los sectores económicos y a los responsables políticos.

 



Cáritas Madrid. 4 de julio de 2019- Las Cáritas Diocesanas de toda España, que participaron en la LXXVII Asamblea General de la Confederación, celebrada en El Escorial los días 28 y 29 de junio han lanzado un llamamiento a la ciudadanía, a las comunidades cristianas, a los sectores económicos y a los responsables políticos a “responder a la fatiga de la compasión poniendo en marcha nuestro compromiso para mejorar el mundo”.


En la Declaración final, que ayer se hizo pública, los representantes de las Cáritas Diocesanas invitan a escuchar la demanda que “nos exigen las personas que se quedan atrás para re-vincularnos y construir consensos dentro de un mosaico social de personas iguales y distintas, capaces de pensar en común alternativas justas y solidarias que hagan de la nuestra esa sociedad fraterna, libre y democrática donde todos seamos uno”.

Durante la Asamblea también pudieron estudiar y analizar las conclusiones del VIII Informe FOESSA e identificar los retos que plantea para el trabajo de Cáritas en el corto y medio plazo. Una de las sesiones, además, se centró en analizar, a la luz del Informe, los desafíos que se plantean para la mujer en la Iglesia de hoy, en los distintos niveles territoriales de Cáritas.


Monseñor Jesús Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela y responsable de Cáritas en el seno de la Comisión de Pastoral Social (CEPS), fue el encargado de inaugurar la Asamblea: abordó el reto que supone “la falta de relevo generacional”, un problema que “nos urge a intentar descubrir aquellas claves que nos permitan impulsar el voluntariado juvenil en nuestro ámbito de acción”.

Para ello el obispo auxiliar de Santiago de Compostela propuso tres retos:

- “Poner los cimientos de una educación en la solidaridad”.

- "Crear ámbitos de voluntariado con apoyos puntuales a determinadas causas o experiencias novedosas, cercanas y no excesivamente traumáticas como puede ser el acompañamiento a personas mayores y que viven solas”.

-"Anunciar el evangelio del amor del Dios Trinidad para que la presencia de tantos desafíos no sea interpretada por el joven como un olvido de Dios ni como una prueba”.

Por su parte, el presidente de Cáritas, Manuel Bretón, por su parte, aprovechó sus palabras de saludo para invitar a todos los responsables de las Cáritas Diocesanas a poner en marcha la revolución del amor que propugna el papa Francisco: "La ternura no se mide en porcentajes, estadísticas ni cifras, pero su huella tiene siempre un rostro”. Por eso, añadió, “os animo a crear vínculos, fuertes, sólidos, que nos cambien la vida, las ganas, que nos transformen, para que, confiados en Dios, podamos ser mejores, ayudar más, pensar más en los que nos rodean”.

Manuel Bretón también instó a todos a “ser más valientes por los que más sufren, porque hay muchas personas que esperan mucho de nosotros, de nuestra capacidad de dialogo, de humildad, de ponernos en el lugar del otro sea el que sea y ejercer con él la ternura de la que nos habla el Papa”.

En la Asamblea también intervino Natalia Peiro, secretaria general, quien presentó el preceptivo informe anual de actividad.


Puedes leer aquí la Declaración Final de la LXXVII Asamblea General:


Declaración Final

Volver