‘Cuidamos nuestra casa común’ con un huerto sustentable y biointensivo

Personas de los proyectos de Cáritas Vicaría VII, de la Sierra, se han formado en agricultura ecológica y han creado un huerto. Esta iniciativa responde a dos de los objetivos de ‘Laudato Sí’: la educación ecológica integral y la entrega comunitaria para cuidar el planeta.

Cáritas Madrid. 14 de julio de 2021.- El cuidado del planeta como una prioridad. Así lo recoge el Papa Francisco en su encíclica ‘Laudato Sí’, para que reflexionemos sobre la importancia de la ecología y la Tierra como ‘casa común’ y para que cuidemos la belleza de la Creación desde la fraternidad con nuestro entorno y con los seres vivos que nos rodean.

Partiendo de esta premisa, también en Cáritas Diocesana de Madrid llevamos a cabo actividades para generar conciencia ecológica. Es el caso de una de las últimas iniciativas desarrollada por el equipo y personas voluntarias de Cáritas Vicaría VII, de la Sierra.

Se trata de un programa de formación en agricultura ecológica y de creación de un huerto desde la parroquia de Zarzalejo. Ambas actividades responden a dos de los objetivos planteados en ‘Laudato Sí’: la educación ecológica para promover un espíritu de ecología integral y vocación por el cuidado del plantea; y la entrega comunitaria y la participación activa en el cuidado de la creación con iniciativas locales o internacionales.

Las personas de los proyectos se han formado y colaborado en la creación de un huerto que garantice tener suelos saludables y productos sanos. Se trata, por un lado, de un huerto sustentable, que consiste en cultivar en espacios propios para preservar la biodiversidad, el autoconsumo y la economía familiar; y por otro lado, es un huerto biointensivo, lo que significa que utiliza materiales locales, sin maquinaria ni fertilizantes o insecticidas comerciales, para evitar daños al ecosistema.

Para el proceso de sembrado y cultivo han contado con Julio César, el instructor y diseñador del proyecto, quien les ha acompañado y asesorado. Se ha buscado un terreno cedido por los Marianistas donde poder, como nos dicen desde la Vicaría VII, “aprender a amar y trabajar la tierra”. Luego se ha sembrado, se han preparado las instalaciones de riego y se ha alimentado el suelo, a la espera de que dé frutos y seguir trabajándolo.

El Obispo Auxiliar de Madrid, don José Cobo, quien se ha mostrado desde el principio muy interesado en que esta iniciativa saliese adelante, ha visitado personalmente la parroquia de Zarzalejo para ver el proyecto; un proyecto que con tanto entusiasmo le han enseñado dos de las voluntarias, Puri y Mabela.

Esta iniciativa es germen de la conciencia del cuidado de nuestro planeta, como zona común en la que vivimos y de la que vivimos. Por eso el concepto principal que se ha inculcado a las y los alumnos es “tú alimenta el suelo y él, generosamente, te alimentará”. La experiencia ha sido muy gratificante, ya que han aprendido a “hundir las manos en la tierra, a sentirla, a emocionarnos… a amarla”.