Cuarto Domingo de Pascua: "El Señor es mi pastor, nada me falta"

Jesús, el Buen Pastor, nos guía por el camino de la vida: "El Señor es mi pastor, nada me falta".

Lectura del santo Evangelio según San Juan 

Jn 10, 11-18

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no es el pastor ni el dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; el lobo se arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un asalariado no le importan las ovejas.

Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la vida por mis ovejas. Tengo además otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga también a ellas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.

El Padre me ama porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita; yo la doy porque quiero. Tengo poder para darla y lo tengo también para volverla a tomar. Éste es el mandato que he recibido de mi Padre’’.

Palabras del papa Francisco

El Evangelio de este Domingo nos presenta la parábola del Buen Pastor. El único del que podemos fiarnos porque ha muerto y ha resucitado por nosotros. Nuestro nutrimento es su Cuerpo y su Sangre, derramada por nosotros. Nuestra es esperanza es su Resurrección de entre los muertos. Nuestra tranquilidad son sus palabras de vida eterna. Nuestros asideros son sus manos y nuestro descanso sus hombros. Nuestro norte su luz y su voz. Nuestra vida es seguirle hasta amor como Él amó, hasta el extremo, entregando la vida libremente para cumplir la voluntad del Padre.

Somos parte de la comunidad de los discípulos de Jesús que puede gozar de la amistad de Dios porque creemos en su redención, que puede participar en la construcción de su Reino porque consideramos que todos los seres humanos somos parte de la familia de Dios.

Mensaje del santo Padre Francisco para la 61a Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

Con el lema «Llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz», el papa Francisco ha convocado el domingo 21 de abril la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

Pinchar aquí

El voluntariado vivido como vocación

Lo primero que queremos signficar es que, para nosotros, cristianos, el voluntariado no es un entretenimiento, ni una manera de ocupar el tiempo libre ni solo una forma de sentirnos útiles y hacer algo por los demñas (...). 

¡Hemos sido llamados! Y llamados a gritos, pues eso significa literalmente vocación. Esta es la clave de nuestro voluntariado. Cuantos trabajamos en Cáritas podemos decir que hemos sido llamados:

-  Llamados a gritos de la pobreza

- Llamados al clamor por la justicia, la fraternidad, la gratuidad del amor, no al clamor de la diversión, de salir fuera de nosotros mismos -eso significa literalmente diversión- y entretenernos.

- Llamados, cuantos tenemos fe en el Dios de Jesucristo, por un Dios que tiene entrañas de amor -eso significa misericordia-, que se conmueve ante la pobreza y el sufrimiento humano y nos convoca a todos a su Reino.

Ser instrumentos desde la gratuidad y la radicalidad del amor. Darlo todo por lo que el pobre es, poner lo mejor de nosotros mismos y de nuestras posibilidades a favor del pobre. Y no esperar muchas recompensas y gratificaciones ni medir nuestro servicio en clave de las respuestas esperadas o de los resultados inmediatos, sino descubrir que la gratificación está en el amor, en el servicio mismo.

V. Altaba, "El voluntariado vivido como vocación": Corintios XIII 139 (2011) 179-204.

Cuestionario para la reflexión y el diálogo

1.-Desde nuestro trabajo de Cáritas, ¿contribuimos a acompañar en el discernimiento vocacional? ¿De qué herramientas y personas disponemos para orientar, acompañar, discernir? ¿Vivo mi compromiso caritativo desde la vocación cristiana? ¿Qué diferencia encontramos entre las actitudes de las persona vocacionada y aquellas otras de la persona "trepa" y desmotivada?.

2.- El papa Francisco comenta el evangelio de hoy reconociendo que Jesús sana siendo un pastor que da vida. ¿Qué signos de vida descubrimos en nuestros proyectos y tareas?

DESCARGA FLYER